Lo increíble de que los papás de tu novio, hayan trabajado toda una vida para una aerolínea, es de mucha ayuda en momentos como estos. Sebastián me consiguió un vuelo que saldría en dos horas. Esto me tranquilizaba mucho, porque no quería que mi hermano continuara sufriendo.
“Llamaste a tu papá? Tal vez él te pueda decir que le sucede a Amanda” sugería mi abuela mientras Sebastián aun estaba en la línea.
“No se me había ocurrido” le respondí, mientras tomaba mi teléfono y marcaba su número.
“Hola princesa” contestó mi papá al segundo timbre.
“Papá, qué es lo que le sucede a Amanda? Marcos me llamó llorando y suplicándome que estuviese a su lado.”
“Mi vida, por lo que Amanda me dijo, le descubrieron que tiene cáncer. Para su desgracia, ya este se ha apoderado de casi todo su cuerpo, y no hay mucho que se pueda hacer por ella. Está dispuesta, de todas formas, a someterse a un tratamiento. Hoy ella le dio la noticia a Marcos, y este no lo tomó muy bien.”
“No es para menos, papá. Es su mamá” comenté sintiendo que el corazón se me destrozaba. Amanda había sido mala conmigo, pero me dolía el hecho de que tuviese que vivir pensando en que ya no estaría más al lado de su hijo.
“Todo está listo” dijo Sebastián colgando el teléfono.
“Te veo en unas horas, papá.”
“Pero aun falta unos días para que vengas.”
“Sí, lo sé, pero Marcos es primero. Te veo pronto. Te amo” le respondí terminando la llamada.
“Te tengo una noticia…” dijo Sebastián sin mirarme al rostro.
“Cuál Sebastián? Por favor, no me asustes.”
“No conseguí un boleto.”
“Qué?!”
“Tengo dos boletos, así que si no te molesta, tendrás que soportarme. No te voy a dejar que vayas sola en estos momentos.”
“Gracias Sebastián. Ahora, ve a preparar tus cosas.”
“Te veo en treinta minutos.”
Sebastián se marchó y me quedé sentada en la sala, con mi abuela a mi lado.
“Gaby, toma las cosas con calma.”
“Lo sé abuela, solo es que Marcos me destrozó el corazón.”
“Qué momento para la llamada, cierto? Felicidades mi niña. Veo que aceptaste la proposición de Sebastián” comentó ella, tomando mi mano en la suya y observando mi sortija.
“Sí. Aun estoy impresionada de cómo la noche terminó. Todo fue hermoso, abuela.”
“Mereces tu felicidad. Ya verás que todo estará bien, y que Marcos será fuerte.”
“Eso espero…”
“Sé que tanto tú como Sebastián, podrán serle de mucha ayuda si Amanda llega a faltar. Ambos han tenido sus pérdidas…”
“No quisiera que él pasara por esto.”
“Gaby, sabes? No me alegro que Amanda esté pasando por esto, jamás. Pero, todo lo malo que se hace, se paga. Amanda fue muy cruel contigo. Aun me da rabia pensar todo lo que te hacía desde que llegaste a esa casa. Cómo pudo? Tú eras inocente….”
“Todo eso ya pasó abuela. Yo la perdoné, y no le guardo rencor. Así que desearía que ninguno de ustedes le tengan coraje.”
“Es algo que no puedo evitar, mi vida.”
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Cruzando Puertas
RomanceQué haces si la vida continúa pegándote golpe tras golpe? Si un minuto de felicidad significa días de sufrimiento y angustia. Esa es la vida de Gabriella. Tras perder a su madre en un accidente automovilístico cuando era pequeña, toda su vida camb...