saji, las llamas del inframundo

Genocidio vampiro

El funeral de falax como los caídos ocurrió como esperaba Saji y a sus ojos fue completamente aburrido, los llantos de las mujeres que perdieron a sus amados, los padres que perdieron a sus hijos y los niños que perdieron a sus padres no le genero ninguna actitud de simpatía para Saji.

E incluso se llegaba al punto que le costaba evitar la sonrisa cuando veía las fotos de algunos fallecidos mientras le venían los recuerdos de como los había matado, desde los que no sabían que iban a morir hasta los que trataron de esconderse o suplicar sus vidas.

Cada imagen era un recordatorio para Saji de lo fuerte que se había vuelto, asi que las fugaces miradas de respeto eran por la gloria de que cada hombre y mujer había servido como un escalon para su fuerza y pronto llego a la imagen de lo que había sido su premio mayor.

Falax era la imagen más grande del funeral y de donde podía con sus sentidos mejorados escuchar las conversaciones.

—Una mujer tan fuerte como Falax fue asesinada, que clase de monstruo se atreve a desafiar a la alianza...-hablo una mujer noble preocupada.

—Tal vez haya sido un demonio callejero, esos bastardos después de hacerse tan fuertes se vuelven salvajes y causan enormes daños, ahora los daños de su sistema le mordieron el culo-dijo un noble con un notable disgusto para uno de los maou

Ese comentario le intereso porque demostró que no todos estaban de acuerdo con los maou actuales, si mueve bien sus cartas podría conseguir valiosos aliados entre los nobles.

—Ajuka-sama no piensa salir de su habitación, lleva así tres días y lo puedo entender...no sé cómo reaccionaría si alguien amado terminara en esa situación-hablo Issei que se había parado al lado de saji.

—Puedes ser fuerte, pero no siempre invencible y a veces dar un paso al costado puede evitar que la enorme responsabilidad te golpee en la cara...-le respondió saji a Issei

—Por eso entreno, si soy lo suficiente fuerte nadie se atreverá a hacerle daño o no piensas lo mismo, yo sé qué harías lo mismo para proteger a sona-san –le respondió Issei con una voz picarona mientras le golpeaba en el codo.

Con una sonrisa falsa, saji le respondió.

—Tu si me conoces, pero uno nunca puede estar lo suficiente atento ya que puede que haya una serpiente en los trigales...-con esas palabras saji se retiró hacia la ceremonia mientras Issei lo seguía ignorando el comentario que en ese momento pudo haber cambiado el destino.

La ceremonia fue pomposamente cara por los enormes gastos que se habían hecho en los ritos funerarios al punto que saji estaba comenzando a pensar que era una celebración para su primera gran victoria.

Los gritos de venganza de Azazel y las exclamaciones de castigo de serafall aliviaban los corazones de los familiares pero que iban perdiendo el intereses, mientras se exclamaban las promesas de ayuda del cielo proclamadas por Gabriel, estas ya empezaban a aburrir a saji por lo tan cliché que estaba siendo la ceremonia.

Pero su interés vino en las mitologías aliadas a la alianza, primero se fijó en una hermosa mujer de cabello blanco pero que vestia kimono de color nieve que iba acompañado por una hermosa mujer de cabello rubio con un kimono, ambas mujeres le llamaron la atención a saji porque había reconocido a una de ellas.

La de cabello rubio al igual que la de cabello blanco tenia orejas de zorro, por eso a la mente de saji pudo reconocer que era nada menos que yasaka la líder de la facción youkai de Kioto y a quien se enfrentó en Kioto cuando estaba controlada, con la cual se tuvo que controlar para no hacerle daño hasta que al final sus acciones como la de yulong no sirvieron de nada porque todo el crédito se lo llevo Issei y compañía