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Canción: Welcome to the Jungle - Guns N'Roses

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La vida en la preparatoria de Hawkins podría decirse que era sencilla si eras una persona común y corriente, pero ese lamentablemente no era mi caso, porque si estabas en mis zapatos vivirás el infierno en persona con un dolor de trasero que te atosigaba todo los días haciendo tu vida totalmente miserable y ese dolor tenía un nombre, Eddie Munson. 

La relación con Eddie era una catástrofe a niveles desesperantes, jamás pudimos llevarnos bien siendo que lo conocí en el primer año de la escuela secundaría, pero él siempre tuvo el afán constante de querer estropear cada cosa que yo deseaba en esta vida y sabía por que lo hacía. Era mejor que él en todo lo que a él le gustaba. Las disputas eran principalmente por eso, él era el friki mas grande que había en el colegio mientras que yo era una de las chicas cabeceras de la preparatoria. Eddie no soportaba la idea de que haciendo las mismas cosas que él, fuera popular y no la rechazaran como lo hacían con él, pero mi secreto no era mi personalidad, sino ser la mejor amiga del chico mas popular de todo Hawkins, Jason Carver. 

Los padres de Jason eran los mejores amigos inseparables de mis padres, por lo que fue casi imposible el no hacernos amigos cuando nos la pasábamos en la casa del otro. Éramos inseparables desde los cinco años. Con el tiempo fuimos creciendo y el cariño que tenía con Jason paso a ser como el de dos hermanos, mientras que cuando entramos a la secundaria Jason desarrollo la capacidad de socializar con personas nuevas teniendo esa aura de liderazgo en conjunto con un atractivo que lo volvió totalmente famoso entre las chicas gracias al cambio de su pubertad. Yo lo seguía viendo igual de burro. 

Por mi lado siempre fui de pasar mas desapercibida pese a estar en el mismo grupo social que él, me comenzaron a gustar las historietas de super héroes, los videojuegos, los juegos de mesa como calabozos y dragones, la música de rock alcanzando a tocar tres instrumentos en el presente y sobre todo, se me había hecho una costumbre la de fumar yerba cada que pudiera desde que tengo quince. La única diferencia entre Eddie y yo era que él no debía fingir que llevaba una vida totalmente diferente solo por la presión social, tenía que estar en el grupo que no quería, pertenecer al grupo de las porristas y fingir ser la hija de papi por que tus padres te lo ordenaban. Tenía la "reputación familiar" en mis manos y esa era lo que siempre envidie de él. Lo fácil que se le daba ser él mismo. 

Pero así era la vida, tenía que competir constantemente con un estúpido bicho de pelo largo que atormentaba mis clases, recreos y almuerzo desde hacía años, aún teniéndolo mas tiempo aquí por que se suponía que tenía que graduarse hace dos años atrás, pero lo sigo teniendo presente hasta ahora que es mi ultimo año. 

Caminaba con mi mochila colgada del hombro de camino a la cafetería escuchando música en mi Walkman. Entre caminando hasta la mesa de siempre con los chicos del equipo y las chicas de las animadoras. De repente siento como un pedazo de carne con salsa junto con unos fideos golpea mi mejilla. Pase mis dedos limpiándome el rostro y volteo para ver al sujeto que arrojó eso. 

_ ¿Nunca vas a madurar cara de escroto? - le reclamé, se encontraba sentado en la punta de la mesa de su grupo.

_ Nunca jamás bruja - Eddie largó una carcajada mientras sus amigos del club reían con él, yo solo rodee los ojos caminando hasta mi lugar terminando de limpiar mi rostro con la manga de mi abrigo. 

_ ¿Qué te paso en la cara? - preguntó preocupada Chrissy, la actual novia de Jason. Actualmente era mi amiga mas cercana, también era la capitana del grupo de porristas. 

_ el idiota de Eddie - dije frunciendo el ceño. 

_ Debería buscar mejores cosas que hacer - dijo con desprecio Jason. 

_ Tranquilo, ya sabes como es, no pienso caer en sus juegos de niños - dije restándole importancia. Si tuviera que enfadarme cada vez que me hace algo, tendría que tomar pastillas para la ira. 

_ solo es un friki, ¿oíste que abrió un club de ese juego estúpido que juega? - Los demás del equipo comenzaron a burlarse sobre el nuevo club de Eddie mientras yo solo baje la cabeza y me mantuve en silencio comiendo lo que quedaba de mi almuerzo. Por supuesto que había oído del nuevo club fundado, había querido entrar, pero Eddie me había negado el paso diciendo que era una novata sin experiencia. Solo excusas, sabe que puedo patearle el trasero y eso lo asusta. 

En el siguiente recreo luego del almuerzo había ido debajo de las gradas del campo de futbol para fumar unos cigarrillos y leer un rato antes de que la hora de biología llegara necesitaba relajarme, odio la biología, sobre todo por que a esa clase la comparto con ese imbécil. 

Saqué el estuche en el que guardo mis cosas - Mierda, lo olvide - me había quedado sin yerba y mi proveedor no vendría hasta  el viernes. ¿Qué se supone que haría? entrar a clases sin un poco no era una opción. - piensa, piensa maldita sea - 

Comencé a dar vueltas en mi lugar intentando sacar una solución de todo esto. Un flashback vino a mi mente recordando que unas chicas del baño hablaban de un proveedor que se encontraba en el bosque detrás de la escuela. 

Apure mi paso hasta el bosque antes de que sonara la campana, solo rogaba que no fuera nadie que conociera porque estaba muerta si alguien se enteraba. 

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Primer capítulo! esto se va a poner bueno. 





Fate (Eddie Munson) (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora