_Púdrete friki hijo de puta-
_Eso no decías anoche cuando estaba entre tus piernas -
La mayoría del tiempo quería matarlo, pero en muy pocas podía llegar a quererlo.
Dos personas que se odian con toda el alma y un par de situaciones que les hacen...
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_ Jared y yo estuvimos en una relación, pero solo fue por que fingió ser el típico chico bueno y cool, luego de un tiempo de estar saliendo sin que nadie se enterara me obligó a acostarme con él. Yo aún no estaba preparada, pero creí que eso era lo que hacían todas las parejas, entonces lo hice - suspire - el resto es historia, me di cuenta después de hacerlo dos veces mas que era totalmente un patán con actitudes de mierda. Entonces lo dejé. - La historia tampoco era la gran cosa, pero en su momento admito que dolió un poco, sin embargo logré superarlo. No era como que necesitara de un hombre para estar bien.
_ No deberías hacer algo simplemente por que el resto lo hace, debes conocerte y ponerte primero para decidir si quieres hacerlo o no - me aconsejó. Yo sonreí al escucharlo, ojalá hubiera escuchado su consejo antes de hacer todo lo que hice, me habría ayudado a sobrellevarlo.
_ Ahora cuéntame sobre tus aventuras - Me separé un poco de él para tomar la camiseta de Hellfire y ponérmela. Me la había quitado por el calor que hacía en el auto, pero ahora estaba bajando la temperatura.
_ Estoy seguro de que no conoces a las chicas porque no son de aquí, pero solo fueron algo pasajero - Colocó mis piernas entre medio de las de él enredándolas. Yo sonreí- La primera fue a los 16 y la otra unos meses después, aunque la segunda fue con la que estuve mas veces, por que me enseño un par de cosas sobre eso que no conocía. - Sonrió, por su cara algún recuerdo debe haber pasado por su mente.
_ ¿Qué te enseño? - pregunté curiosa.
_ Algunos par de juegos a los que le tome un gusto culposo - volteó su cabeza mirándome a los ojos.
_ ¿Juegos sexuales? -
_ Digamos que si - me guiño un ojo. - pero cuando supe lo mas que pude, perdí comunicación con ella. Lo último que supe fue que estaba de novia con un chico. Me alegro por ella.
_ Quiero saber que te enseño - tenía curiosidad.
_ ¿Estas segura niña? - preguntó dudoso.
_ No soy una niña, puedo hacer lo que sea que hayas hecho con ella - retruque.
_ ¿O sea que quieres hacerlo conmigo de nuevo? - alzo una ceja con curiosidad.
_ Si - contesté totalmente segura.
_ ¿Y si yo no quiero? -
_ ¿No quieres? - ladee mi cabeza, por supuesto que no hablaba en serio.
_ Si, si quiero - sonrió- pero será mejor que hagamos un trato.
_ ¿Qué trato? - pregunté.
_ Vamos a hacerlo cada vez que queramos, pero no podremos hacerlo con alguien mas. - Indicó. Yo lo pensé unos segundos y asentí, no era problema alguno, por que era el único chico que me atraía físicamente hablando.
_ Solo entre nosotros y nadie tiene que saberlo - advertí- Tenemos que actuar como siempre lo hacemos, cosa que no creo que sea problema por que eres insoportable. - dijo obvia.
_ ¿Disculpa? Soy un amor - dijo ofendido.
_ Con los demás, conmigo eres un demonio - contesté.
_ Quizás si pensaras en la razón, lo entenderías - Susurró. El auto quedó en un silencio sepulcral, yo suspire sin saber por que tenía que ser la que descifre todo cuando el puede darme la respuesta sin problema alguno.
Me había llevado tan bien con él durante todo este tiempo que estuvimos interactuando y cuando estábamos con alguien mas me mandaba al diablo.
_ Edward ¿Por qué nunca pudimos ser amigos? -pregunté. Con todo lo que tenemos en común podríamos haber sido inseparables durante todo el tiempo que perdimos odiándonos.
_ Jamás pude verte como una amiga - Contestó. Algo dentro de mi dolió cuando dijo eso. Era la única persona que siempre creí que era igual a mí y simplemente me rechazaba completamente cuando intentaba acercarme a ella - pero...
_ Bien, no hace falta que lo digas - Comencé a buscar mi ropa por todos lados empezando a vestirme lo mas rápido que podía. Me quité su camiseta y se la arrojé para que se la pusiera.
_ Espera, no quise decirlo de esa forma - Intento detenerme.
_ No quiero tus excusas de mierda, fuiste un buen revolcón así que reduzcámoslo a solo eso y sigamos insultándonos como siempre hacemos frente a los demás- Una lagrima cayó por mi mejilla inconscientemente mientras me ponía la camisa del uniforme de porristas nuevamente. Había dolido decir aquello.-
_ ¡Para mujer! - tomó mi brazo deteniendo mis movimientos. - No me refería a eso que piensas. Quiero decir que te nunca te vi como una amiga, por que siempre hubo... Maldición esto no es justo, no puedo decirlo - se quejó - ¿Por que crees que te bese ese día en mi casa? - preguntó de repente.
_ Por que eres un maldito bipolar - contesté sin querer mirarlo a la cara.
_ No, no fue por eso- suspiro - ¿Sabes los años que llevamos conociéndonos? - volvió a interrogar.
_ Unos seis años - contesté.
_ Siete, siete años - respondió seguro. - ¿y durante cuantos de esos años siquiera me dirigiste la palabra para algo que no fuera insultarme? - volvió a preguntar.
Mi cerebro hizo un flashback de todos los momentos desde el inicio de toda nuestra extraña relación. Las primeras veces que lo había visto él no había peleado conmigo, Eddie comenzó a pelear conmigo desde que yo...
_ El arcade - susurre - Aquella vez en el arcade yo pelee contigo por un juego. - recordé. Yo había iniciado la pelea por seguirle el juego a Jason de molestar al "chico raro". - Mierda, era una estúpida - dije por lo bajo.
_ Si, esa vez. - asintió dándome la razón - desde ese día me di cuenta que la única forma de llamar tu atención era con peleas, por que antes de eso había intentado acercarme a ti para ser tu amigo, pero jamás me hablabas o volteabas a verme, era como ser invisible ante tus ojos - Suspiro - es una forma demasiado infantil, lo se, yo también estoy cansado de todo esto, pero temo que si esto de las peleas termina ya no volverás a voltear hacía mi - Yo levante la mirada conectando nuestras miradas, sus ojos estaban perdidos en algún punto fijo mientras sujetaba mi muñeca.
_ Eddie t-tu - Me sentía la peor escoria del mundo por hacerle entender que solo podía tenerme cuando peleábamos. - era una niña consentida y malcriada, en ese momento yo pensé que podía tenerlo todo y no, no supe ver que solo querías ser mi amigo - un nudo se atoró en mi garganta. - Lo siento Eddie, lo siento tanto - una lagrima cayo de mi ojo directamente hacía su mano.
_ Siempre te quise Nicole, pero no somos de mundos iguales. Tu lugar es con los chicos de alta sociedad y el mío con los raros. - Negó con su cabeza.
_ Eddie, mandemos al diablo todo eso - dije sujetando su mano.
_ ¿Qué quieres decir? - preguntó confundido. No dije nada más y estampe mis labios con los suyos en un beso. Él lo correspondió enseguida con todo el cariño del mundo. Sabía que la presión social era una mierda, lo había aprendido tarde, pero quería tener a ese chico de cabello rizado conmigo. Por primera vez en mi vida quería dejar de lado a todos y hacer lo que quería mi corazón.
