_Púdrete friki hijo de puta-
_Eso no decías anoche cuando estaba entre tus piernas -
La mayoría del tiempo quería matarlo, pero en muy pocas podía llegar a quererlo.
Dos personas que se odian con toda el alma y un par de situaciones que les hacen...
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"Deja que el miedo que tienes se desvanezca. Tengo mis ojos en ti. Dile que sí al cielo, dime que sí a mí."
Han pasado un par de días y aquí estábamos, saliendo del hospital por el alta de Eddie. Como tenía que acudir al instituto no podía quedarme con él todo el día, pero iba antes del colegio y luego pasaba el resto del día en el hospital con él hasta que fuera de noche.
_ Por fin libre – Apenas puso un pie fuera de la institución se estiro como un prisionero que recién sale de la cárcel y respiro profundamente el aire libre. - Sigue oliendo horrible este lugar – se quejó.
_ Ya apúrate que se nos hace tarde – comente tomando su brazo y empezando a caminar.
_ Tenemos toda la vida cariño - coqueteo conmigo, yo solo reí por sus palabras. Estaba totalmente romántico estos días.
Fuimos hasta mi auto y nos pusimos en marcha directamente hasta mi casa. El objetivo aquí era darle una fiesta sorpresa a Eddie por su recuperación y de paso que conociera oficialmente a mis padres, aunque él no sabe absolutamente nada. Estuvimos hablando sobre toda la situación y les había sido completamente honesta a mis padres sobre lo que había pasado con Eddie, exceptuando el sexo obviamente, les había prometido que era un chico sano y que no me quería tocar un solo pelo hasta que nos casáramos. Casi muero por dentro con esa mentira piadosa. Al principio no estaban de acuerdo, pero al ver que yo no cambiaría mi posición sobre lo que pasaba con mi pareja, se rindieron y quedaron con que estaba bien mientras que no me llevara por el "mal camino". Si supieran que el que tiene que cuidarse es él.
_ No veo que vayamos a mi casa - comentó algo confundido.
_ No, porque estamos yendo a la mía - conteste con una sonrisa.
_ ¿Estás sola? - preguntó. Yo sonreí, no se esperaba nada de esto. - Así que quieres recuperar el tiempo perdido ¿eh? - uso un tono de voz más grueso y puso su mano en mi pierna acercándose para dejar un beso en mi cuello. Yo me moví en mi lugar soltando una risa por la situación.
_ No es eso tonto - negué. Él volvió a su lugar y pensó -
_ ¿Entonces que es? - preguntó.
_ Ya lo veras – dije encogiéndome de hombros.
Al llegar nos bajamos y caminamos hasta la entrada.
_ Se siente bien estar de vuelta aquí - Sonrió - quizás luego puedas recordarme como era tu habitación - susurro acercando su cuerpo al mío.
_ Eddie! - levante la voz sorprendida, rogaba con mi alma que nadie haya escuchado desde dentro de la casa.
_ Tranquila nena - sonrió. - no voy a morderte a menos que quie—lo interrumpí abriendo la puerta con rapidez haciendo que todos dentro de la casa gritaran.
