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Canción:  Paranoid - Black Sabbath

_ Yo debería irme - rasqué mi oreja con algo de nervios

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_ Yo debería irme - rasqué mi oreja con algo de nervios.

_ Tu auto no arranca ¿recuerdas? - Eddie tuvo que abrir su boca, no quería ni verlo luego de lo que pasó hacía unos segundos.

_ Dormiré fuera en mi auto, espero no le molesté - hablé con su tío -esa chatarra no funciona a veces -reí nerviosa.

_ por supuesto que no - yo solo asentí para caminar hasta la puerta - Dormirás aquí, tendrás frio afuera - paré mi caminata en y le eché una mirada rápida al pelilargo quien solo veía con gracia la situación.

_ NO -subí el tono de mi voz sin darme cuenta - es decir, no quiero molestarlos. Puedo dormir en mi auto, no sería la primera vez - sonreí. Eddie pareció arrugar las cejas por eso.

_ Tonterías niña - negó su tío - dormirás en la cama de Eddie y el dormirá en el sillón. - sentenció.

_ ¿por qué yo? - preguntó ofendido el castaño.

_ ¿Cómo vas a dejar a la chica durmiendo en un sillón? - contestó.

_ No dije que durmiera en el sillón, debería dormir en el suelo - Ahí estaba el Eddie de siempre haciendo presencia. Su tío levanto la mano y le dio un manotazo detrás de su nuca a lo que yo quise reír.

_ No seas descortés - lo regañó.

_ Sería un placer dormir aquí si no es molestia señor Munson - fingí inocencia, solo sería para que Eddie durmiera incómodo.

_ Claro que no, es tu casa - me sonrió. Le echó una última mirada a Eddie en modo amenazante para que se comportara y salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él.

_ Lo hiciste a propósito - el castaño se quejó.

_ No seas aguafiestas, a mí tampoco me emociona dormir en tu cochina cama - me quejé.

_ Ya quisieras estar en ella - sonrió levantando las cejas.

_ Ni en tus sueños - le di un golpe en su hombro con mi puño.

_ Auch, eso decías de besarme y mírate - Yo lo mire mal, sabía que su ego se subiría aún más luego del calentón del momento.

_ Pues para ser que no puedes ni verme estabas disfrutándolo - contrataqué.

_ Y para ser que eres orgullosa estabas a punto de rogarme porque te satisficiera - susurró. Mierda, no sabía cómo retrucarle eso.

_ Debes estar alucinando - me di la vuelta y caminé hasta un costado de la cama para acomodar un poco las mantas y acostarme de una vez.

_ yo sé lo que oí -

_ Pues oíste mal - dije escondiéndome entre las mantas.

_ Claro y esos gemidos también los oí mal - sentí sus pasos caminar hasta la puerta y salir de la habitación. Yo solo me tape hasta la cabeza soltando un suspiro de frustración, este fue un día muy loco.

Al día siguiente me desperté por un golpe en mi frente, abrí un poco mis ojos algo confundida miré a mi alrededor recordando en donde me encontraba

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Al día siguiente me desperté por un golpe en mi frente, abrí un poco mis ojos algo confundida miré a mi alrededor recordando en donde me encontraba.

_ Eres aún más fea cuando te despiertas - alguien dijo a mi lado.

_ Cierra la boca cara de simio afeitado - me defendí sentándome en la cama y frotando mis ojos.

_ despertaste creativa esta mañana - dijo dando vueltas en la habitación recogiendo algunas cosas. Yo me quedé recalculando en mi lugar viendo una zapatilla en el piso del cuarto.

_ ¿Qué hora es? - Pregunté.

_ Lo suficientemente temprano como para llegar a clases -dijo poniéndose su chaqueta. Yo aún algo dormida me levanté y caminé hasta el baño para al menos lavar mi rostro.

Cuando salí me había peinado un poco en el espejo y limpiado un poco mis dientes. Caminé hasta la cocina recordando si me olvidaba de algo. - ¿Tienes algo de comer? - pregunté. Mi cabeza estaba lo suficientemente cansada como para olvidar de que odiaba a ese sujeto.

_ Tengo cereal y algo de leche - contestó. Yo asentí algo cansada tomando un tazón y preparando un poco mientras veía como él tomaba un café y fumaba un cigarrillo.

Tomé asiento en la mesa de la cocina y comencé a desayunar. Mi vista la puse en un punto fijo pensando en cómo les diría una vez más a mis padres en donde había estado, pero suspire al saber que tampoco es que les importara tanto mientras los demás no lo sepan.

_ Tu auto lo estuvo revisando nuestro vecino esta mañana, pero lo podrá arreglarlo por la tarde- Levanté mi vista para verlo. Bajé mi mirada enseguida cuando nuestros ojos chocaron, no podía siquiera pensar en lo que había pasado anoche.

_ Gracias - dije por lo bajo. Supongo que iría caminando a la escuela.

_ Termina de desayunar y nos vamos -terminó su café y dejó la tasa en el fregadero, yo lo mire extrañada.

_ ¿vamos? - pregunté.

_ ¿Acaso quieres caminar hasta la escuela? - preguntó de vuelta.

_ Esa era la idea - dije obvia.

_ ¿Tienes miedo de que te vean con el raro del pueblo? - preguntó nuevamente. Por alguna razón el que pensara que era por esa razón hizo que algo se retorciera dentro mío.

_ No eres tan raro - contesté terminando mi cereal.

_ ¿Por qué lo crees? -

_ Yo soy igual a ti, somos iguales, entonces yo también soy rara - me levante de mi lugar para lavar el tazón en el fregadero.

_ Podremos parecernos, pero soy mejor que tú en muchos aspectos -contestó. Yo rodee los ojos ante su competitividad.

_ Solo cállate y ve a arrancar el auto - terminé de lavar el tazón y tomé mis cosas para irnos.

El problema era si alguien me veía con él, ¿Cómo se lo explicaría a los chicos después? Mi reputación estaba terminada.

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Lamento la demora para el nuevo capítulo. Si hay algún error también lo lamento.

Esta semana no fue nada buena para mí y me siento de lo peor últimamente, pero sus comentarios y apoyo me alegraron los días. Muchas gracias por eso.

Esperen el siguiente capítulo.  

Fate (Eddie Munson) (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora