CAPÍTULO 56

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~Camille~

Todo gira.

Mi cuerpo duele.

No puedo respirar.

Ayuda, necesito ayuda.

No la acepto, me matarán.

Todos quieren hacerlo, todos mienten.

Estoy en peligro.

No son aliados, son enemigos mentirosos.

Al final del día soy el mayor premio muerto.

Corre.

Mienten.

Mata.

Atacan.

Escapa.

Te atrapan.

Cállate, cállate, cállate, cállate.

Abre los ojos Camille.

Ahogó un jadeo y abro los ojos lo más que puedo.

Me deshago de la sensación de que caía y caía sin parar, como esos sueños que te hacen despertar. Esta vez real, el dolor lo es, el ataque también.

Gruño cuando mi cabeza palpita y las náuseas me sacuden. Me giro de lado para vomitarlo todo, hasta que mis ojos lagrimean por el esfuerzo y yo podría morir por la falta de fuerza. Jadeo y me levanto, todo el mundo a mi alrededor se vuelve a mover. Estoy mareada y mi cabeza duele, cuando pasó mis dedos por el lugar punzante siento el líquido caliente mojarlos. Parpadeo y miro a mi alrededor.

Todo está regado en todas partes, las pantallas están debajo de mi, quebradas y apagadas. Algunos flashes parpadean cuando intenta funcionar, pero no lo logra. Yo si lo hago.

Yo si logro ponerme de pie.

Quedo de pie, agotada pero firme. Miro a mi alrededor hasta que doy con el Italiano en una esquina, sin moverse más que para respirar. Lo observo así, vulnerable e indefenso, como ciertamente se que no es. Lo miro por minutos, dejo que mi cabeza se acomode una vez más y lo hago absorbiendo cada espacio de su belleza.

Tobías sigue aquí, junto a mi aunque le esté costando todo. Tan obsesionado que le he disparado para que se aleje y solo sacrifico más por mi. Amarrado a mi por una cuerda que yo no sabía que sostenía, pero que en este momento me tiene maravillada. Su obsesión.

Y por más fuerte que sea todo eso, hay algo más que pone una pared entre los dos. Algo tan grande que lo ha lastimado más de lo que yo lo he hecho, y aún así lo ha mantenido. Algo más peligroso que una mujer poderosa enojada, algo que averiguaré.

Extrañamente, el sonido de algo susurrando a la lejanía me saca los ojos de su belleza. Giro mi cabeza aunque mi cuello duela y miro la puerta abriéndose a un costado. La luz entra por el espacio abierto, el humo filtrándose también.

Y así mi ira.

Camino hacia el fuego que se alimenta de lo mío. Camino sin temor de quemarme una vez más, salgo de la nave sin traerme a Tobías conmigo. Respiro el aire sucio de las consecuencias y miro las llamas frente a mi. Se sostiene de los bienes que regale para volver este lugar uno más civilizado para cuando la guerra llegará fuera a lo que esperabas regresar.

Me lo quitaron.

Otra vez.

Comienzo a andar, camino en las calles esquivando el fuego que me ha dejado de intimidar. Me muevo entre las llamas que no crecen más que mi coraje y sed de venganza. Me alimento de ellas como ellas lo hacen de lo que me rodean, veo bien todo lo que causan para pensar en lo que causaré yo.

Zerstörung #2 COMPLETO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora