🥀 Cuando el pasado nos alcance 🥀

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—Dime que no es nuestro hijo. ¡Júrame que esa criatura en tu vientre no es nuestra, Levana! ¡Solo júralo!

—¡Lo juro! Seokjin, este hijo en mi vientre es de Yoongi. No entiendo tu preocupación.

—¡Mientes! Lo haces para castigarme, pero no es posible que ese hijo no sea mío. Te hice mía, Levana; fuiste mi mujer. Fui yo quien tuvo primero tu cuerpo. Solo quieres castigarme, yo lo sé.

Levana se sentía afligida, confundida y aún llena de vergüenza, pero no podía devolver el tiempo. No podía, ni quería dejar atrás a Yoongi. No podía ver a la cara a Hoseok si aceptaba que ese ser en su vientre era producto de su descaro.

Además, Levana no podía dejar de querer a Yoongi, sentirse angustiada si él se alejaba, sentirse vacía cuando él no estaba.

No estaba segura de que aquello fuera un enamoramiento como el que tuvo por Jin, pero estaba segura de que era más fuerte, más sólido; era más que simples palabras y vagas ilusiones, era amor. Un amor que ella quería tener a su lado, aunque fuera egoísta, a pesar de que sabía que Min merecía más y no mentiras, porque ni siquiera había podido decirle lo que Namjoon le hizo. No quería perderlo, no quería seguir hiriéndolo.

—¿Castigarte? —respondió con indiferencia—. Eso lo hará el cielo, Seokjin, no yo. Será Dios quien te juzgue por la eternidad, no yo.

—Si esa eternidad la viviera para ti, no me importaría pagar mis pecados, Levana.

—No será a mi lado, quiero a Yoongi.

—Pero no lo amas.

—Esto es diferente, Seokjin, entiende. Es diferente; no sabes la angustia que significa pensar en no tenerlo a mi lado.

Y Seokjin lo entendió; entendió que había perdido el amor de Levana.

—Sé lo que es, porque siento lo mismo por ti.

—Haz feliz a la mujer que escogiste como esposa y déjame vivir mi vida tranquila.

Ella se giró para dejar atrás a Jin, pero este la tomó por última vez de la mano.

—Quizá en otra vida, Levana.

—Quizá.

Y soltaron sus manos, soltando también sus corazones; ese era su destino y no podían luchar contra él.

Y soltaron sus manos, soltando también sus corazones; ese era su destino y no podían luchar contra él

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Promesa de muerte |ᵇᵃⁿᵍᵗᵃⁿ ᵒᵗ7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora