La mujer frente a él era la persona más fea ante sus ojos. Sí, era elegante, pero ante sus ojos era horrenda. Can miraba la belleza física de las personas, pero sin duda sus acciones y personalidad podían desencantar a alguien físicamente lindo. Su madre era un monstruo y nada que usase lo iba a ocultar. Maquillaje en exceso, claras cirugías, ropa costosa y joyería. La mujer se escondía tras todo aquello y le agregaba un par de gafas oscuras. Su atención vagó por el lugar cuando ella respondió una llamada. El restaurante era elegante, paredes doradas y rojas, una gran alfombra bajo ellos y las sillas sin duda debían valer más que su propio automóvil. La cristalería era divina, no era algo en lo que se fijase, pero sin duda podía decir que era exquisita. Pasó sus dedos sobre el mantel y vaya que era suave. Can le dio una mirada frustrada a su madre ¿Realmente lo estaba haciendo esperar tanto que tenía que notar lo suave que era un mantel?
-Trabajo. - mostró sus dientes brillantemente blanqueados cuando la llamada por fin terminó-. Pero aún estamos esperando ¿Cierto?
- ¿Esperando?
-Sí, esperamos a tu padre ¿No es así? Me parece de mala educación que aún no se haya presentado.
-Oh, papá no va a venir. Esto es entre tú y yo ¿No? Le dijiste que querías hablar conmigo.
Algo sombrío cubrió el rostro de su madre. - ¿No va a venir?
-No.
- ¿Por qué? Fui clara al decir que quería verlos a ambos.
-La última vez que hicimos eso literalmente lo amenazaste con quitarle mi custodia y llevarme a un campamento para quitarme la homosexualidad. No, madre, no iba a dejar que hicieras algo similar ¿Qué es lo que quieres?
-Puedo hablarlo contigo y tú te encargarás de hacerle saber a tu padre mis deseos.
-Habla de una buena vez, tengo novio y quiero ir a besarlo. Me quitas el tiempo.
-Plan, realmente debí quedarme tu custodia cuando pude. Eres descarado y hablas con el pecado primero.
-Primero, no me llamo Plan. - levantó la mano y uno de los mozos se acercó rápidamente-. ¿Puedes traerme una mimosa?
- ¿Puedo ver tu edificación?
-Claro.
- ¿Ahora bebes? - su madre exclamó exasperada-. El alcohol le hace daño a nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo es el templo de Dios ¿Sabes que es pecado dañar su templo?
-Oh. - curvó su dedo llamando al mozo y este se acercó lo suficiente para que susurrase, pero no para que se malinterpretase-. tráeme la mimosa en un vaso de naranja, ponlo en la cuenta de la habitación dieciséis.
-De acuerdo.
- ¿Qué le pediste?
-Jugo de naranja ya que parece que el alcohol va a hacerte explotar.
- ¿Ves que si puedes obedecer? Si tan solo hubiese dado el paso antes, le fallé a Dios y mi misión de llevar a todas las creaturas a sus pies.Su madre siempre hacía eso, usaba la religión para sonar como una buena persona y dar un aura de superioridad. No era la primera vez y seguramente si seguía apareciendo no sería la última. El joven regresó por fin y colocó el vaso de "jugo" frente a él. Agradeció y esperó que la mujer comenzase con lo que sea que iba a pedir, porque sí, ella iba a pedir algo y seguramente sería una petición sumamente idiota. Can la odiaba demasiado y cada que la miraba su peor lado se mostraba sin pensar.
-Solamente di lo que quieres decir. No quiero escuchar nada de proverbios o salmos. - Can sonaba realmente cansado-. Sí, soy gay y me quemaré en el fuego eterno ¿Ya cubrimos lo de siempre? Ahora pasemos al siguiente tema.
-La biblia dice que debes honrar a tu padre y a tu madre.
El rubio rodó los ojos y le hizo una seña al camarero para que rellenase su vaso. - También dice que no debes juzgar a nadie.
-Aquí tiene. - el camarero los interrumpió y Can casi le lanza un beso. No, ahora no podía hacer eso, estaba en una relación y debía tener ciertas restricciones.
-Habla.
-De acuerdo, ya que parece que no quieres ser civilizado lo diré sin rodeo.
-Gracias. - celebró dando un largo trago de la bebida suave.
-Tus abuelos fallecieron.
Nada, nada se movió en su interior. - ¿Ahora eres huérfana?
-Los padres de Khiaw fallecieron hace una semana.Mierda. Su padre iba a estar destrozado, hacía tanto tiempo que ninguno de los dos había escuchado algo de su familia paterna, pero sin duda aun eran los padres de su padre. El alcohol le supo amargo en la garganta, no quería hacerle daño a su padre, pero sabía que esa era una información que no iba a poder ocultar.
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1.2 - Pink Hair - MeanCan
Teen FictionPlan, más conocido como Can, es un joven universitario que no esconde su sexualidad. Ha sabido que es bisexual desde el instituto y gracias al apoyo de su padre comprendió que no debía ocultarse por nadie. Le gusta salir de fiesta y no quiere una re...