No olvides poner seguro a la puerta (Mordida)

16° ¡Esto es a ganar o a perder! p.1

México se estaba comportando más raro de lo normal. Para USA ya eran notorios sus cambios de humor o ciertos tics que le daban cuando estaba nervioso.

- Toda mi vida... - comenzó dudoso el latino mientras le daba la espalda al rubio, miraba las figuras de colección en aquella gran vitrina la cual casi que abarcaba toda la habitación - ...Casi toda mi vida ha sido miserable, son pocas las veces en que tuve días pacíficos... Papá al principio no fue así conmigo, siempre fue muy estricto pero de un tiempo para acá justo cuando entraba en la preadolescencia empezó a tomar, se ponía histérico y violento... -

- Incluso si tú padre sufrió mucho por la perdida de tu madre eso no le dio el derecho de tratarte de esa forma -

- Ahora se eso, pero antes, hubiese dado cualquier cosa porque ese viejo me palmeara el hombro, me sonriera y que dijera que estaba orgulloso de mi o que dijera que me quería... Hubiese aceptado cualquier muestra de afecto, pero en lugar de eso... Solo recibí malos tratos, golpes, gritos e insultos - Odiaba recordar su pasado, pero viéndose en retrospectiva fue siempre un niño muy patético.

- Se escucha como una vida muy difícil - realmente no sabía cómo Mex resistió tanto tiempo.

- Lo fue, en medio de todo ese caos mi salvación era salir a jugar fútbol con mis amigos de la infancia Argentina, Chile y Brasil - murmuró con dificultad el último nombre - Mi sueño era ser un pro del fútbol y seguir los pasos de mis "hermanos" -

- ¿Era? -

- Este último año y medio ha sido extraño... Atrapé a mis mejores amigos teniendo sexo, algo dentro de mí se sintió traicionado y enojado... Y aunque de cierta forma me comportaba como un pendejo homofóbico acepte que tenía sentimientos por esos dos, acepte arruinar nuestra bonita amistad, ellos eran mi todo, mi lugar seguro, mi primer amor... -

USA se sentía un poco avergonzado de escuchar hablar a México de esa forma tan romántica, sus ojos brillaban de una manera muy especial, el mexicano se quedó ensoñado un rato, hasta que sacudió la cabeza, rompiendo su pacífica burbuja de recuerdos.