No olvides poner seguro a la puerta (Mordida)

21° Final incorrecto

El de rastas estaba boca abajo en su cama, desnudo del torso, su cabello mojado dejaba ver que acababa de bañarse. Unas cuantas latas y botellas de cerveza estaban esparcidas por toda la habitación. Había un olor extraño que la chica no sabía identificar pero que le molestaba mucho, Mex si que sabía a qué pertenecía ese olor. Estaba molesto, pero no sé quejaría, ni lo regañaria, debía ser empático y ayudarlo a sobrellevar su perdida.

-Hola... - hablo en voz bajita, miraba el suelo evitando pisar las botellas y los vidrios de lo que pareció ser la lámpara de lava que tanto le gustaba al jamaicano - ¿Jamie...? -

- ¿Dónde estabas? - la pastosa voz del contrario le reclamo sin verlo.

- Lo siento -

- Abuela se fue... Y yo te necesitaba tanto... -

- Lo sé y lo lamento Jamie - se formó un nudo en la boca de su estómago.

- Contesta ¿Con quién estuviste? -

- Fui con los gringos... -

- Mientes -

Mex guardo silencio.

- Le llame a Estados Unidos preguntando por ti... Me aseguro que no estabas con ellos, dí la verdad México, deja de mentir por una vez en tu vida -

- ... - ¿Qué podía decir o hacer? Se acercó un par de pasos más, necesitaba acortar la distancia - Yo... - o tal vez debía darse media vuelta y alejarse de ahí.

- ¿Acaso tienes a alguien más? -

- No es eso -

Cuba observaba espectante todo desde el marco de la puerta.

- Todo esto me tiene en la mierda... -

- Deja que te ayude -

- No... Tú no ayudas a nadie, no puedes ayudarte a ti mismo... Menos a los demás -

Esas palabras dolieron.

- El quererte ha sido de las cosas más dolorosas que me han pasado en la vida, ya no quiero eso Mex... -

- Está bien, se que hemos pasado por cosas malas y entiendo el que ya no me quieras... -

- ¡No está bien! ¡No entiendes nada! - sujeto su cabeza mientras se jalaba el cabello - ¡Te amo....! -

El mexicano volteo a ver a la cubana, con la cara desencajada - Será mejor que me vaya... Volveré otro día - no le estaba gustando el rumbo que llevaba la conversación.

- No, tú no te vas... Hasta que me digas la maldita verdad ¡¿Dónde estuviste y con quién?! -

Mex ignoro aquel grito para salir con prisa, casi arrastrando a la chica escaleras abajo. Debían ponerse a salvo pues reconocía está sensación.

Era miedo.

- ¡México! -

El nombrado escucho los gritos queria irse lo más pronto posible.

La chica lo miro nervioso quiso detenerlo - Mexi... - tampoco quería quedarse sola en ese lugar.

- No, no quiero estar aquí, yo no puedo... No puedo estar con alguien que... -

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"¿Con alguien que te está diciendo tus verdades? ¿Quién por fin cuestiona y le pone un alto a tus acciones?"

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"¿...alguien a quien le tienes miedo porque te recuerda a tu papá?"

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