8° Autocontrol

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La apariencia de México no solía verse como la de alguien dominante pero cuando lo intentaba que bien le quedaba el papel.

Justo ahora, Jamaica era masturbado por las pequeñas pero veloces manos de Mex y no podía más que solo observar y retorcerse de placer - Nngh! Haa~ Ugh~ - había visto al pequeño latino devorar de un bocado su falo, podía sentir su inquieta lengua acariciándolo, desde la punta hasta la base, tomo un puño de su despeinado cabello para guiar un poco el ritmo de las felaciones, pero no era necesario, Mex ya había cambiado la velocidad con la que sus manos y su boca le daban placer - Oh~~ Mm~ - Era algo vergonzoso pero no podía evitar dejar escapar esos sonoros gemidos.

Mex se levantó de su posición apoyándose de las rodillas del caribeño, relamiendose gustoso los rastros de saliva de sus labios, admirando con cierto orgullo el como era observado por Jamaica, como sus ojos estaban brillantes y su boca ligeramente abierta buscando recuperar la respiración - Mm~ que rico, ¿Te está gustando? -

- Se sintió... Muy bien -

- Me da gusto - regreso a su posición anterior para continuar besando y lamiendo el pene del jamaiquino para a continuación separar y levantar sus piernas dejándolas en sus hombros, su trasero había quedado expuesto - Provecho - exclamó jovial.

El ojiverde busco la mirada del castaño confundido por la palabra que había dicho México - Haa~! - quien ya estaba lamiendo su entrada, sujetando las caderas del chico para que esté no se escapará.

- ¡HAA! ¡MEX~! NO, NO... MNHG! - trato de cerrar la piernas pero sin éxito alguno - ¡Ahí no...! Mex~ por favor... ¡Ah! Se siente... Raro -

- Dolerá si no hago esto - lamió su dedo índice, introduciendolo en la entrada del caribeño con lentitud.

- ¡Mm~ No, no...! -

- ¿Qué pasa? ¿Te está doliendo, no te gusta? - su dedo empezó a dar vueltas ensanchando sus paredes.

- ¡Para por favor! -

Cuando Mex escucho aquel grito de miedo se detuvo, no salió de inmediato, la cara de Jamaica era de pura incomodidad y eso lo hizo recordar lo que hace pocos minutos le había contado sobre su pasado "Yo no soy un monstruo, por favor no me mires así" - Lo siento Jamie, no era mi intención - saco su dedo tan lentamente como lo había metido, acomodo al chico con delicadeza acostándose a su lado, lo abrazo pues el chico de rastas no dejaba de llorar en silencio - Lo siento mucho, no me odies por favor, yo no quería hacerte daño -

Jamaica correspondió el abrazo - Jamás podría odiarte... a-aun podemos continuar - le regaló una sonrisa débil y para nada creíble.

- Estás loco, claro que no... No te esta gustando -

- Mex por favor, una vez más - tomo la mano del pequeño latino guiándola hasta su erección - Ayúdame... -

- Tsk, bien, pero cambiaremos los roles -

- No me molesta que tú... -

Mex su subió sobre Jamaica para besarlo con deseo, con sus fuerzas había logrado levantar y dejar encima suyo al ojiverde - Jamie por favor, quiero sentirte adentro - suplico en voz bajita pues le avergonzaba tener que pedírselo.

Pero había funcionado, esa frase había hecho una especie de "clic" dentro del jamaicano, sus lágrimas cesaron, su vista se había fijado en el pequeño latino que lo miraba suplicante, con la carita abochornada, mordiendo su labio inferior.

- ¿Lo vas a hacer o no? Chingada ma...ah! - Una lamida desde su entrada hasta la punta de su pene lo había interrumpido, su espalda se arqueo sintiendo un delicioso estremecimiento que lo dejo sin palabras, solo pudiendo gemir de placer - Mmm~ Jamie~ - había sido tomado desde sus caderas hasta acercar su trasero a la cara del de rastas, su espalda no tocaba la cama así que como pudo se apoyo con sus brazos, elevó el rostro para ver cómo el alto chico devoraba su pene - S-se siente increíble~ Mmm!~ - una curiosa lengua se había abierto paso en su interior mientras que una de sus manos lo masturbaba con vigor - Ha~ Ha~ Jamaicaaah~ Mmm!!~ -

No olvides poner seguro a la puerta (Mordida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora