5° Familia

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Ya casi llegaban las vacaciones.

La alegría podía sentirse entre los estudiantes.

México había estado, por petición de los hermanos americanos tratando de convivir más con sus compañeros latinos como solía hacerlo, la mayoría de las veces solo terminaba como un sombra que seguía a una bolita de chicos gritones. Pero poco a poco, lograba soltarse más, estar de mejor humor, participar en clases y que su personalidad alegre volviera.

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Jamaica y el se habían vuelto un poco más unidos, sin embargo seguían manteniendo su distancia en la escuela, ya no habían hablado de lo que había pasado entre ellos, tampoco lo habían repetido y eso al caribeño le sentaba demasiado mal.

"¿No significó nada para ti?"

- México no se ha despegado de esos condenados gringos - suspiró agotado, pues las clases habían terminado ya.

- Pareces novia celosa... - le respondió una muchacha sentada a su lado.

- ¿Cuánto tiempo llevas ahí Cuba? - miro algo sorprendido a la chica.

- Como 10 minutos, ¿Nos vamos a casa ya? -

- Claro... Muero de hambre -

- Entonces, ¿quién es ese tal México? -

- Eso no te incumbe tonta -

- Ugh, yo solo quiero saber si es que ese chico vale la pena para que estés así de estúpido -

- Que entrometida... -

Cuba y Jamaica son primos, viven juntos con las mamás de ambos chicos y la abuela, se tratan más como hermanos. Cuba es una chica muy hermosa, ella y Jamaica comparten muchos gustos tanto en la ropa como en la música - También quiero saber a quien debo partirle la cara si te veo llorando -

La cara de Jamie se había tornado rosa de la vergüenza - N-no hace falta que hagas eso, México es muy... -

Y casi como si hubiera sido invocado, Mex venía caminando de frente por el mismo pasillo, traía de compañía a los gringos, uno de cada lado. Platicaban animadamente aunque quien más hablaba era Estados Unidos "Como siempre", Canadá no mostraba alguna emoción específica en el rostro, Mex sonreía, se le miraba tranquilo y más acoplado que hace unas semanas.

- Hola... - detuvo su mano a medio saludo "¿Sería buena idea saludarlo?" Después de todo estaba con esos chicos. Cuba se detuvo al mismo tiempo que su primo, miraba expectante lo que pasaría.

- Hola Jamie - devolvió el saludo de manera amistosa el mexicano - ...y hola, señorita - sería descortés de su parte no saludarla, tal vez la miro unos segundos más de lo debido porque la chica noto su mirada, aunque el castaño se miraba tranquilo algo en sus ojos le daba una sensación extraña a la morena.

Sin muchos ánimos de por medio los latinos de cabello negro devolvieron el saludo tanto al mexicano como a los gringos.

- ¿México te irás a tu casa? -

Canadá se había acercado al latino para rodearlo con un brazo por los hombros, sin dejar de ver al jamaiquino a los ojos.

Y esa acción no les había gustado nada a ninguno de los dos caribeños, sin embargo a Mex pareció no importarle y no incomodarlo.

No olvides poner seguro a la puerta (Mordida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora