capítulo 3: Secretos de Illumi, misterios de Hisoka.

1.1K 85 12
                                    

I

Era de madrugada. Illumi miraba por su ventana y esperaba ansiosamente el nuevo día. La llamada de Hisoka y la invitación a presenciar las peleas clandestinas era lo más novedosos que había sucedido en su vida luego del sorpresivo ingreso a la escuela.

Unas horas después, se levantó y vio a su madre preparar con mucha dificultad el desayuno para sus hermanitos, todos en pie. Milluki intentaba ayudar a Kikyo pero tenía más dificultades que ella al pelar una simple fruta.

Illumi se dispuso a ayudar y comenzó preparando los tutti fruti del desayuno. Un semblante brillante invadía su rostro. No podía esperar más.

Repartió los platillos para el desayuno y cuando se iba a sentar para comer el suyo, Kikyo se lo apartó.

Illumi, inexpresivo, pero algo confundido, la observó buscando una explicación.

-Hoy no desayunas esto-dijo ella-¡He conseguido una sesión de fotos para ti en una agencia de modelaje muy importante.

-Mamá... Pensé que habías desistido de eso-Habló Illumi luego de escucharla. Sin embargo, al ver cómo le servía una especie de batido dietético, entendió que la mujer hablaba en serio a pesar de su fantasioso
su discurso.

-Te conseguí lentes de contacto. No irás con tus gafas con montura otra vez, como fuiste aquel día y no fuiste seleccionado. Debió ser por ese problema a la vista que tienes- Divagaba la madre.

-Tú también tienes problemas a la vista-Interrumpió Killua, comiendo su fruta.

-Sí, Corazón de mami-Replicó Kikyo- Gracias al cielo sólo lo ha heredado Illumi. Pero por lástima, sólo él tiene los atributos físicos y la edad para modelar. Quizá cuando seas más grande, amorcito... -Kikyo hablaba sola mientras ordenaba torpemente la cocina.

Ella tenía un problema de visión genético. Había perdido la visión totalmente a los 22 años y su esposo compró un aparato especial para que ella pudiera conservar la vista.

Aparentemente Illumi tenía un problema similar y usaba gafas hacía algunos meses. Kikyo culpaba a dicho aparato por el hecho de que Illumi no lograba captar la atención de las agencias de modelaje de alta costura, y veía como su sueño de ser modelo no podía ser cumplido ni siquiera a través de su hijo. Kikyo siempre había Sido una mujer atractiva, sin embargo, no solo su problema de visión le impidió cumplir su sueño, si no también la condición de pobreza de la que provenía.

Al conocer a Silva, no todo estuvo arreglado, ya que a los pocos meses de comenzar su relación, ella quedó embarazada de Illumi con sólo 16 años. Silva, que tenía 20 año en ese entonces, enfrentó a su padre, a quien no le quedó más remedio que permitir un matrimonio apresurado entre su hijo y Kikyo para evitar los escándalos al hacerse conocida la relación de su hijo con una jovencita pobre y menor de edad.


II

El edificio de la agencia de modelaje tenía varios pisos, y parecía completo de vidrio por fuera, aunque no era posible mirar hacia dentro. Grandes esculturas modernas estaban afuera, y Kikyo ingresó con Illumi delante de ella, mientras llevaba en sus brazos a Kalluto. Illumi llevaba a sus espaldas a Killua, y Milluki de la mano a Alluka. Era difícil transportarse con tantos pequeños y sin una niñera.

-Killua, ve con Milluki- Killua bajó ágilmente de un brinco de la espalda de su hermano. Illumi sonrió levemente al verlo correr.

Amantes (Una novelita Hisollumi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora