Capítulo 6

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Pov Lisa [⛓️]

Vacío. Un sentimiento de pleno sufrimiento, una palabra que puede destruir a una persona.

Nunca consideré que el alma se podía destrozar, siempre sentí que era algo más difícil, más imposible de lograr porque se supone que el alma es la parte con más fortaleza que puede poseer un ser vivo.

Pues estaba equivocada.

No hay palabras que puedan describir el dolor en el pecho que sentí al ver a Jennie besando a ese idiota, ni siquiera la primera vez me había dolido tanto como esta.

No sólo se había roto mi corazón, sino que se había muerto mi alma.

No hubo lágrimas, no hubo falta de aire, sólo dolor.

Dolor que provocaba mi alma rota, las astillas de esta misma se estaban clavando en todo mi ser sin anestesia, sin preguntar y sin piedad.

Sólo estaba así.

Vacía.

Jennie soltó una carcajada de repente y me miró de arriba a abajo.

—¿Por qué sigues aquí? —pronunció.

Mis pies se movieron por sí solos llevándome a otro lugar para que mi corazón no se hiciera más daño, ya ni siquiera sé si puede resistir a vivir más.

¡Soy tan estúpida!

¡¿Cómo mierda pude creerle a esa imbécil?!

¡¿Cómo pude ser tan imbécil?!

—¡Lisa! ¡LALISA MANOBAN VEN ACÁ! —escuché como eco la voz de mis amigas.

Mis ojos cayeron ciegos en el abismo, caminé y caminé sin siquiera tener un pensamiento en mi cabeza, sólo hay dolor. Dolor puro y mortal.

¡¿Por qué mierda fui tan idiota?!

¡Maldita sea!

¡¿Cómo me atreví a caer otra vez en sus mentiras?!

¡Soy tan estúpida!

La furia empezó a correr por mi sangre y tomó acción de mi sistema. Mis uñas se clavaron en la carnosidad de mis palmas y la sangre no tardó en salir en forma de gotas.

¡Estúpida!

¡Estúpida!

¡Estúpida!

¡Nunca entiendo las lecciones!

¡Se acabó! ¡Qué se vaya a la mierda!

—¡LISA NO! ¡SAL DE AHÍ!

Mis ojos se coordinaron y me encontré a mi misma parada en medio de un callejón sin salida, pude oler la peste de las cañerías y había ratas en el suelo corriendo a mi paso.

Si estoy en un callejón abandonado o en el borde del precipicio no me interesa.

Ya no me importa nada más.

—¡Manoban! ¡¿A dónde mierda crees que vas?!

Hija de puta...

¡¿Cómo se atreve a hablarme después de lo que me hizo?!

—¡Vete a la mierda, Kim! —grité al escucharla llegar.

—¡Sal de ahí! ¡Puede haber un ladrón! —gritó Rosé.

—¡LISA! ¡Por favor! —le siguió Jisoo.

—¡Ven acá o juro que llamó a tu mamá y le cuento todo! —amenazó Jennie.

Borró Cassette | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora