Borró Cassette | Jenlisa

Capítulo 13 [M]

Pov Lisa [⛓️]

—¡Jesús! ¡Está helando! —me quejé al sentir el frío correr por la cabaña al entrar.

A nuestro alrededor habían varias ventanas abiertas por dónde se colaba el aire haciendo que los cristales transparentes se golpearan con las paredes y las cortinas volarán como si tuvieran vida propia.

A Jennie parecía no importarle nada, se había separado de mí y estaba buscando algo entre los sillones de la sala con mirada de preocupación.

—¿Qué ocurre? —pregunté mientras cerraba las ventanas de forma rápida.

¿Habrá leña en la chimenea para encender un fuego?

—No encuentro mi libro, creo que los de recepción lo han dejado en la otra cabaña —explicó aun buscando.

—¿Lo quieres? Voy por él —sugerí.

—Ohh no, bebé. Está bien, yo iré.

—No, Nini. Yo voy, no quiero que pases frío —Me acerqué a la puerta y tomé la manija— Cierra las ventanas y ponte la chaqueta que está en mi maleta, también ahí hay un pijama caliente para que te lo pongas, ya vuelvo.

Salí antes de que ella se opusiera y me fui corriendo por el pequeño puente que conectaba ambas cabañas, toqué la puerta con fuerza al llegar.

—¡Lisa! Ohhh Dios, ¡Entra! ¡Entra! —se apresuró a decir Rosé al atender la puerta.

Entré rápido sintiendo el calor de forma inmediata.

—¿Qué haces aquí? —preguntó mi mejor amiga tratando de cubrir su cuerpo con una manta.

Al mirar su cuello noté una clara marca rojiza en él, creo que los mosquitos llamados "Jisoo" la estuvieron atacando.

"Así que eso estuvieron haciendo todo el día" pensé.

De no ser porque tenía prisa de encontrar el libro de Jennie me hubiera detenido a hacerle burla por su cabello revuelto.

—Jennie dejó un libro por aquí —comenté buscando en el sofá por si lo veía.

¿Dónde estará?

—¿Libro? —preguntó confundida— No he visto ningún libro.

Sin importarme mucho fui hasta el cuarto de Jisoo y Rosé a buscarlo.

—¡Oye! ¡Oye! ¡Si querías hacer un trío avísame primero! —gritó Jisoo cubriendo su desnudez bajo la sábana.

—¡Ew! ¡No gracias! —grité asqueada tapando un poco mis ojos para no ver nada— ¿Has visto un libro, Unnie?

—¿Libro? El único libro que he visto aquí es el Kama Sutra que trajo Rosé.

—¡Oye! ¡Eso era un secreto! —se quejó acercándose a la cama para darle una patada a su novia quien no paraba de reír.

—Ya nada es un secreto cuando se trata de Manoban, por cierto ¿Qué tal tu día, casanova? ¿Alguna novedad?

—Realmente no... O bueno sí —respondí buscando debajo de la cama— Fuimos a la playa y estuvimos en el mar, después seguimos sólo platicando.

—¿Platicando? —preguntaron al mismo tiempo.

—¿No hubo sexo apasionado en la arena? —preguntó Jisoo haciéndome girar los ojos.

—No, tarada. Eso es horrible, se te metería la arena por todos lados además de que no era momento para eso —me quejé.

¿Habrá algún momento en el que su libido sexual se apague un poco? Parecen animales en época de celo estas dos.