Pov Lisa [⛓️]
—Manoban, no me quites la cobija —se quejó la mujer a mi lado en la cama despertándome un poco.
Maldita sea, ahora no voy a dormir bien.
—Kim, deja de moverte —me quejé acorralando su cintura con una de mis piernas.
No quería abrir los ojos aún, estoy muy cansada.
Sentí su cuerpo revolviéndose como un pequeño gato entre mis brazos y entonces el frío vino a mi cuerpo desnudo cuando Jennie me quitó mi manta, ahora sí abrí los ojos molesta.
¡¿Con qué derecho se atreve a quitarme mi cobija?!
Lo primero que vieron mis ojos fue a Jennie cubierta hasta la nariz con todas las cobijas de mi cama sin dejarme nada, estaba recostada en mi pecho y sus brazos me estaban rodeando el cuello.
—Oye, tú tienes todas las mantas, no es justo —me quejé
—Déjame dormir, bebé.
Fruncí el ceño y cambié nuestra posición, ahora yo era la que estaba acurrucada en su pecho.
—Quieres dejar de moverte —volvió a quejarse y negué.
—Tú me quitaste el cobertor, no tienes derecho de reclamos.
Jennie suspiró y apretó mi cuello para estar más unidas, cuando estaba volviendo a arrullarme el sonido de un teléfono interrumpió el sueño de ambas.
Ughhh ¿Ahora qué?
—Ayyy no...
—Jennie Kim, párate y apaga esa cosa.
La escuché suspirar e intentó levantarse, sin embargo no pudo, ya que había algo que anudaba sus manos.
Creo que es un cinturón... Que gracioso, ¿Por qué ella se amarró con un cinturón?
Cinturón...
¡Oh mierda! ¡Jennie y yo tuvimos sexo anoche!
¡Maldita sea!
El sueño se fue de golpe y comencé a reaccionar, intenté levantarme sin tener éxito debido a los brazos de Jennie me acorralaban el cuello.
—Deja de abrazarme, Jennie. ¿No ves que me quiero levantar? —me quejé muy molesta.
—No te estoy abrazando, idiota —respondió girando los ojos— Las esposas que armaste están enredadas a ti y no sé cómo salir.
—Oh Joder.
Con cuidado de no aplastarla moví mi cuerpo y salí de la prisión de sus brazos ella se sentó en el borde de la cama y como pudo tomó su celular.
—¿Quién mierda es y por qué se les ocurre despertarme? —dijo al atender la llamada.
Sí, definitivamente acabo de regresar a la realidad.
¿Qué carajos ocurrió anoche?
¿Cómo rayos se me ocurrió dejar que mi calentura me ganara?
Esto es un error, uno muy grave.
—¿Despertar? Jennie, es medio día —alcancé a escuchar que alguien respondía.
—¿Rosie? —Jennie puso el altavoz con un poco de dificultad por el cinturón.
—Hola, Jendukie. ¿No te parece que se te olvidó algo hoy? —respondió con un tono molesto.
Jennie volteó a verme y me miró confundida, yo sólo levanté los hombros en señal de que no sabía nada.
—¿Despertar temprano?
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Borró Cassette | Jenlisa
Fiksi Penggemar-¡¿Cómo fuiste capaz de hacerme esto?! ¡¿Qué está mal contigo?! Aquella sonrisa que yo creía conocer a la perfección se transformó en una diabólica y llena de venganza, de su garganta nació una risa estruendosa que hizo que en mi pecho surgiera el...
