Borró Cassette | Jenlisa

Capítulo 10

Pov Lisa [⛓️]

La adrenalina y el miedo tomaron el mando a mis movimientos y cuando menos lo sentí ya estaba nadando a una velocidad bestial en búsqueda de Jennie.

—¡NINI! —grité con el corazón salido del pecho.

No estaba en ningún lado, la marea había subido y las olas se volvieron intranquilas y arrojaban agua por todos lados haciendo que mi cuerpo se hundiera. Abrí los ojos buscándola debajo del agua, pero no había nada, sólo encontré agua y arrecifes.

Tosí con violencia al entrar a la superficie y miré como loca por todos lados.

—¡JENNIE! ¡¿ME ESCUCHAS?!

Nada, ni una mano asomándose por ahí, ni un grito, sólo se escuchaba el sonido de las olas.

¡Maldita sea! ¡¿Dónde estás?!

Volví a entrar al agua nadando por todas partes, el ardor que sentía en los ojos por la sal del mar hacía que mi vista fuera más nublosa, los sonidos se volvían más distantes y a pesar de estar dentro del agua sabía que estaba llorando.

Lloré con desesperación, como si la vida se me estuviera yendo y es que así lo sentía.

Era mentira, era mentira cuando dije que no la amaba, que no me importaba, que había dejado de sentir algo por ella. No puedo estar sin Jennie en mi vida.

La vida no tiene sentido si el motor que me da las fuerzas no está presente.

El aire se me estaba acabando, mis pulmones se estaban quemando como brasas en mi interior y yo ignoré cualquier síntoma de dolor. Prefiero encontrarla y ahogarme que salir de aquí sin ella.

"Nini, por favor aparece. Mi vida no es vida si no estás ahí"

Entonces como un milagro la encontré en el fondo del mar recostada como si durmiera tranquila en la arena, sus ojos estaban cerrados y un fluido rojizo proveniente de su cráneo salía flotando por el agua.

¡Dios santo! ¡Está sangrando!

Nadé hacia ella con las pocas fuerzas que le quedaban a mi cuerpo y la tomé en mis brazos llevándonos a las dos hasta la superficie. Llené mis pulmones de aire sintiendo el alivio inmediato y nadé contra corriente hasta llegar a la playa.

—¡AYUDA!

—¡LLAMEN A UN MÉDICO! —gritaron Rosé y Jisoo al borde del colapso al ver a Jennie entre mis brazos totalmente inconsciente.

No sentí que respirara, sus brazos caían a sus costados sin responder a una señal de vida. De manera veloz la coloqué en la arena y empecé a moverla para despertarla.

—¡Jennie! ¡Despierta!

Ni una señal de vida, ni un movimiento, el miedo en mí creció cuando me acerqué a su pecho y no escuché ningún latido.

¡No! ¡No! ¡NO!

¡No puede estar muerta!

—¡Vamos, responde!

Con ambas manos empecé a hacer compresiones en su pecho para reanimarla, a mi lado escuchaba los sollozos de Rosé, llegué a un punto en donde estaba tan perdida entre mis pensamientos que todo se escuchaba como si siguiera en el mar.

—¡Vamos Jennie no me dejes!

Tapé su nariz y abrí su boca para pasar aire a sus pulmones, seguí sin respuesta de su parte y el llanto se hizo más fuerte.

Por favor no... ¡No! ¡No! ¡No!

¡No me la arrebaten ahora!

¡No!