Borró Cassette | Jenlisa

Capítulo 14 [M]

Pov Lisa [⛓️]

Un par de besos en mi cuello fueron los que me despertaron borrando cualquier rastro de sueño, fue inevitable para mí no sonreír.

—¡Nini! —exclamé riendo por sus besos— ¡No! ¡Me haces cosquillas!

—Despierta, Lili —insistió. Tallé mis ojos y somnolienta bostecé.

—Hola —fue lo primero que dije al verla, sus ojos estaban radiantes.

—Hola —repitió del mismo modo.

A mi cabeza pasaron los recuerdos de anoche y quise enrojecerme de los nervios, Jennie al parecer también estaba pensando lo mismo que yo y se tapó su boca con las sábanas.

—¿Qué? —preguntó al notar mi mirada.

Empecé a sonreír más.

—Nada, sólo te miro.

Sus ojos se volvieron como los de un gato analizándome con curiosidad.

Hoy es nuestro último día de vacaciones antes de regresar a la dura realidad, quiero hacer este día el más especial de todos y para eso necesito hacer una cosa.

Quiero pedirle a Jennie que sea mi novia, en realidad no tengo nada planeado o algo por el estilo, pero quiero hacerlo.

Ahora que sé que ella me ama tengo mucha más confianza en pedírselo sin tener tanto temor al hacerlo.

—¿En qué piensas, mi amor? —preguntó.

Creo que nunca podré acostumbrarme a qué me llame de esa manera tan hermosa.

—Es lo feliz que me haces —fue lo único que respondí.

Ella de a poco se acercó a mis labios y susurró:

—Tú también me haces muy feliz.

El beso llegó a mí como una chispa llena de luz, aunque no duró mucho porque el estómago de Jennie empezó a gruñir de la nada y solté una carcajada.

—¿Tienes hambre? —pregunté.

—Mucha, ya no hay nada en el refrigerador, hay que ir con Rosé a que nos dé nuestra última ración —respondió un tanto apenada.

—Ya vengo.

Me levanté del suelo sintiendo todo mi cuerpo entumecido.

¡Joder! Jennie en serio me agotó anoche.

¡Ughhh mi espalda!

Jennie soltó una carcajada cuando los huesos de mi cuerpo empezaron a tronar incluidas mis rodillas.

—¡Oye! ¡No te burles! —me quejé, esa oración la hizo reír más.

—¡¿Cómo quieres que no me burle si pareces una anciana?!

¡¿Anciana?! ¡Me las va a pagar!

Volví a arrodillarme en el suelo y trepé arriba de ella quitando los cobertores que la cubrían, Jennie gritó de sorpresa.

—¡¿Si fuera una anciana podría hacer esto?!

—¡AHHHHH NOOO!

Empecé a hacerle cosquillas en su estómago y ella se retorcía y gritaba tratando de alejarse.

—¡LILI! ¡PARA! ¡PARA!

Reí como loca y en un descuido Jennie alcanzó a levantarse y empezó a correr lejos de mí.

¡¿En qué momento se paró?!

—¡Ven acá! —Me incorporé y empecé a correr detrás de ella.

La cabaña fue inundada por el eco que producían nuestras risas y gritos, me derritió el corazón escucharla tan feliz. Los recuerdos del pasado cobraron vida y volví a sentirme como esa pequeña Lisa que sólo le preocupaban las tareas del colegio y jugar con Jennie.