XI

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25 de Diciembre

Abrí los ojos al sentir como André y sus primitos brincaban en la cama, volteé buscando a Alfredo pero ya no estaba, me levanté y caminé al baño, me bañé e hice mi rutina diaria, salí junto con los niños que querían montar y los llevé a los establos para que vieran a los caballos y preguntar cuales podiamos montar hoy, obviamente no nos iríamos solos ni en un solo caballo, Ovidio iba con nosotros. Nos dieron dos caballos, Ovidio se subió en uno con Junior y Andy y yo en otro con Ivanna, estabamos paseando por todo el rancho hasta que nos dieron ganas de ir a la alberca, volvimos a dejar a los caballos en los establos y nos cambiamos, mientras yo los miraba desde un camastro, ellos se metieron a la alberca y después se unió Iván, me pidió que fuera por Alfredo al yo estar seca y así lo hice. Entré a la casa y lo busqué, pero no lo veía, toqué la puerta de cada uno de los baños pero no contestaba nadie. Salí sin él e Iván me miró extrañado, se acercó a preguntarme por él, pero no sabía y se lo dije, se extrañó aún más.

- Lo acabo de ver ahorita con una morra, andaba ahí en la sala- alcé las cejas asombrada.

- Pues ya no está, no lo encontré en ningún lado, ni en los baños.

- ¿Lo buscaste en su cuarto?- preguntó y asentí- ¿y en el tuyo?.

- ¿Y qué negocio tiene en mi cuarto?- negué molesta.

- Es el Alfredito.

- Voy a ver, pobre de él que lo encuentre en mi cuarto- Volví a entrar molesta- ¡Alfredo!- grité y este se asomó por las escaleras todo bofeado.

- Mande.

- ¿Dónde andas? Pobre de ti que estés en mi cuarto, Jesús- camine hacia el para ir a mi cuarto.

- No, güera, no andaba en tu cuarto, tengo rato acostado en mi cuarto- cuando pasé por un lado de él me abrazó y me dio un beso en el cachete- te lo prometo.

- Mas te vale- sonreí- te habla el Iván para que te bañes en la alberca.

- ¿Vamos?-

- Ve, ahorita te alcanzo voy al baño.

Me soltó dudoso y entré al baño, el bajó las escaleras y yo salí del baño para entrar a mi cuarto.

- No puede ser, la poderosisima Yamileth Beltran- dije con sarcasmo.

- ¿Qué haces aquí?

- No, ¿qué haces tu aquí? ¿Te puedes salir de mi cuarto?

- No, Fredy me pidió que me quedara aquí.

- Lo que Fredy te haya dicho me vale madres, es mi cuarto y si no te sales le voy a hablar a alguien que venga y te saque.

- Según tengo entedido, este rancho es de los Guzmán.

- ¿No te quedó claro que soy novia de Iván?

- Ese es tu lugar entonces.

- Mi lugar lo decido yo, este es mi cuarto y punto.

- Mira, tu vete al pinche marranero aquel, esta es la cama más cómoda y Fredy me la dió.

- Ahorita resolvemos- agarré mi celular le hablé a Alfredo- Fredy, necesito que vengas.

- Estás en...- interrumpí.

- Si, estoy en mi pinche cuarto, así que vienes o la saco a madrazos a la chingada.

- Ya voy, no le hagas nada Lich...- Volví a interrumpir.

- Alice, Jesús, mi nombre es Alice.

- Okey, Alice, no le hagas nada.

~𝑫𝒆𝒍 𝒐𝒅𝒊𝒐 𝒂𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓~    -terminada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora