~𝑫𝒆𝒍 𝒐𝒅𝒊𝒐 𝒂𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓~ -terminada-

XLI

ALFREDO:

30 DE NOVIEMBRE:

- De alguna u otra forma tenemos que enfrentarlos-

- No, no podemos, ahorita es un desmadre por lo del Juan-

- Si Alfredo pero- hizo una pausa- malamente soltamos a ese pendejo, lo hubieramos embolsado de una vez al hijo de la verga-

- Y si le pedimos ayuda a Don Mayo?-

- No yo no le pienso pedir nada a Ismael, ahí vamos a ir como pendejitos a pedirle que nos salve- negó Iván- no-

- Entonces qué propones? No des problemas, da soluciones- hice una pausa esperando respuesta- Me parece un plan muy pendejo en el que estás Iván, mi apá una vez lo hizo, qué te hace superior?-

- Pero mi apá no tenía el poder que nosotros tenemos ahora- hizo una pausa- Y si nos hacemos los muertos? No, es una pendejada- 

- Simón, pero los tres?-

- Nomas uno. Pues tu-

- Ah no, vete a la verga yo no quiero ser el muerto-

- Ay Alfredo no mames, tu eres el objetivo-

- Pero que verga, qué tal que vuelve Alice? O qué va a pasar con Alice? O el Andy. No Iván-

25 DE DICIEMBRE

-Es hoy-

- Estás seguro carnal?-

- Ya está todo Iván, ni modo de echarme pá atrás-

- Mucha suerte loco, cuidense mucho y ya sabes, cualquier cosa me avisas-

- Simón, igualmente-

Me despedí de mi familia como si nada fuera a pasar, como si fuera un día más, me fui con la promesa de volver más tarde, de darles un abrazo y festejar con ellos.

Salí con Andy y nos subimos al deportivo. Arranqué y tal y como estaba planeado, no traía seguridad, no había nadie en la carretera.

Me ahorillé y llegó otro carro por nosotros. Cambiamos de carro, otras personas tomaron nuestro lugar. La camioneta arrancó y nos metimos por un camino escondido y el deportivo con el hombre siguió el rumbo.

Llegué a la casa en la que teníamos previsto que me quedaría junto con Andy. Nos instalamos, Andy estaba muy contento con la nueva casa, era muy grande y tenía donde jugar. No estaba muy lejos de Culiacán y para no llamar tanto la atención estaba entre más ranchos, así que Andy siempre tenía con quien jugar. Nadie sabía quienes eramos, yo no salía demasiado y Andy no era conocido.

Despues de ese día no volví a hablar con ellos, los veía, pero ellos a mi no. Era un fantasma.

8 DE ABRIL:

- Carnal!- llegó Iván corriendo hacia mi- volvió- sonrió.

- Quién? De dónde?-

- Alice, Alice está aquí, vamos, corre- me jaló pero no me moví.

- No puedo salir-