Capítulo 6

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¿Debería creerle? No, claro que no. Era obvio que no me estaba contando toda la verdad. ¿Debería descubrirla? ¿En serio quiero saber qué esconde? Me arriesgo a descubrir más de lo que me gustaría saber de él. Pero dejarlo pasar....todo parece ser demasiada casualidad.

Después de clase volví a casa con Noemí. Su padre se empeñó en llevarme, así que no pude negarme. Cerré con llave y me tiré en el sofá. Briana no estaba, ni iba a estar hasta última hora de la tarde. Mi hermana trabaja muy duro para sacarnos a las dos adelante, así que yo intento esforzarme al máximo porque se acerca la selectividad, y quiero que se sienta orgullosa de mí. Saco mis apuntes y me pongo a estudiar. Después de cuatro horas, decidí hacer un descanso, cuando llamaron al timbre....

Me acerqué a la puerta y me asomé por la mirilla. Allí no había nadie. Me retiré de la puerta y un papel se deslizó rápidamente por debajo de esta. Ágilmente miré de nuevo, pero seguía sin haber nadie. Abrí la puerta, salí, y ni un alma por la calle. Sólo escuche el ruido de un motor alejarse. No sabría decir si era un coche o una moto, pues no se me da bien distinguirlos, pero puedo asegurar que iba muy rápido.

Cogí el papel del suelo y lo leí.

"No todo está perdido si sabes dónde buscar. Sabes que no estás sola aunque eso sea lo que sientes en estos momentos. La vida tiene preparada aún muchas cosas buenas para ti. Deja que te sorprenda."

 Conocía esa letra. Saque la carta de mi bolsillo. Siempre la llevaba encima. Las comparé y, cómo no, llevaba razón y era la misma letra. ¿Mi salvador volvía a la carga? Pero esta vez estaba bien, ¿no? Ya no sabía que creer, y eso me hizo pensar en Kalen de nuevo. A veces es estancarse o arriesgar , y yo, yo iba a arriesgar. Decidí descubrir que escondía, pues si me fijaba bien de pequeño no era así. Siempre hemos ido a la misma clase, desde los 3 años. Nunca me había parado a pensarlo pero es cierto que algo le hizo cambiar al entrar en la secundaria, ya que hasta entonces no vestía completamente de negro como ahora lo hacía a diario. ¿Qué pudo ser? Definitivamente, lo acabaría sabiendo.

 

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