Nox

Capítulo 9

"Recuerdo como muchas veces estaba a punto de caer por el precipicio, pero siento como una mano me agarra y no me deja caer al abismo, y miro hacia arriba y veo una silueta, con un papel escrito. Agarro con fuerza la hoja y la leo, y es entonces cuando el miedo a caer desaparece, y tengo las fuerzas suficientes para seguir a delante..."

Me despierto, muy tarde claro está. Por una vez desde hace mucho soñaba con algo que no era una pesadilla. Sabía perfectamente qué era esa hoja, y tenía ganas de leerla otra vez, así que no dudé en ir a mis pantalones y buscarla. Pero no estaba. No, no podía haberla perdido. Me ponía más nerviosa por momentos, y no estaba por ninguna parte. Revolví toda mi habitación y, al no encontrarla, las lágrimas de impotencia empezaron a desbordar mis ojos. Me senté encima de mi cama y me puse a llorar. No era posible. Acababa de perderla.No sabía qué hacer, así que quizás hice una locura.

<¿si? >

-Supongo que estabas durmiendo, lo siento.

Noxi, ¿ Qué te pasa? ¿ Estás bien? >

-No.... -dije casi en un susurro.

< ¿Qué ocurre?¿Me estás preocupando?>

-La he perdido.... La he perdido y no sé dónde está. No la encuentro. Dime que tú la vistes. Dime que se me cayó estando contigo.

< No entiendo de qué me hablas >

-Una carta, tamaño cuartilla, escrita con tinta negra.

< Voy para tu casa, no te muevas >

Y me colgó. Por suerte no tardó ni diez minutos cuando se presentó en mi casa. Abrí la puerta y le abracé con fuerza; sentía que mi mundo se estaba derrumbando. Por suerte él me devolvió el abrazo.

-Cuéntame que ocurre.

-Necesito encontrar esa carta.

-¿Por qué? Solo es un trozo de papel. No seas dramática.

-Me salvó. Tú no lo entiendes.

-¿Te salvó?

-Sí. Intenté suicidarme Kalen. Lo intenté. Y lo único que me frenó fue esa carta, que me hizo abrir los ojos y darme una segunda oportunidad. No lo entiendes, se que no lo haces, pero si estoy aquí aún es por ella.

Empecé a llorar más fuerte. No podía creerme lo que le acababa de decir. Era la primera persona a la que le he contado por qué no llevé mi plan acabo, y por suerte, no dijo nada. Se dedicó únicamente a abrazarme. Cuando se separó de mí, sacó algo de su bolsillo.

-¿Puede ser esto lo que buscas?

Lo cogí con cuidado, y lo leí. Era la carta, mi carta. No podía sentirme mejor.

-Dios.... Gracias, gracias, gracias.

Me tiré encima suyo para abrazarle. Estaba tan feliz.

-¿Por qué te hizo cambiar de idea?

-¿La has leído?- el negó con la cabeza-Te la leeré yo.

Lo peor es temer perder a alguien que ni siquiera tienes, alguien que ahora es como una sombra que te persigue para atormentarte. Te pierdes en unos ojos que ni siquiera te miran, y crees que es amor. Te pasas la vida buscando el equilibrio cuando lo que te gusta realmente es temblar. Te culpas de errores que la propia vida comete, pues ni ella misma es capaz de ser perfecta. Y tú vas a dejar que todo eso te venza. Dejarás que acaben con el último atisbo de luz que yo sé que queda en tu interior,por no seguir luchando. ¿ De verdad quieres tener ese recuerdo de ti? Vales más que todo esto. El destino te ha retado a un juego donde no podías ganar jamás y tú, como venganza, deberías demostrar que puedes seguir a delante, no quedarte estancada en un pasado sin lugar alguno en tu futuro. Dispara si quieres, pero elige bien tu objetivo:tu pasado o tu sien.>