Nox

Capítulo 14

*Un mes después*

¡Qué bonito Julio!¡Qué bonito acabar de exámenes!¡Y la selectividad! Pero hay que ser sinceros, lo mejor es haberlo conseguido con él a mi lado. Sí, soy una cursi, y más ahora, cuando todo lo que sale de mi corazón son palabras de felicidad por tenerle conmigo. No negaré que al principio fue difícil. La gente nos miraba raro, como si estuvieran viendo un fantasma, pero a la semana lo tenían asumido. Todos menos Pedro,  pero creo que le quedó clara la situación al verme de la mano de Kalen, aunque por si acaso ya se encargaba él de besarme cada vez que Pedro rondaba cerca.

Además, Kalen me presentó a su madre. Sí, esa madre, la cual hemos conseguido convencer para que se rehabilite, y ahora está mucho mejor. Abi ha hecho una nueva amiga. Se llama Anabell y al parecer están  muy unidas. Hablando de hermanas....Briana estuvo sin hablarme hasta hace un por de semanas por tener novio. Por suerte Axel estaba de mi parte y la ha hecho cambiar de opinión. Ese chico cada vez me gusta más para ella.

Pero bueno, dejando a un lado esto, tengo mucho que celebrar. Kalen y yo iremos a la misma universidad, haciendo cada uno nuestra carrera favorita, y  para rematar es mi cumpleaños. Para celebrarlo voy a comer con mi hermana, porque se va con Axel a Francia y partían esta tarde, y por la noche Kalen me ha dicho que ha preparado algo especial. Estoy emocionada. He tenido tantas rachas, y ni una de suerte, que me parece un sueño.

Así que aquí estoy, camino al restaurante favorito de Briana y mío con ella.

-Entonces, hermanita, ese viaje a Francia ¿es una escapada romántica?

-Supongo, fue idea suya.

-Lleváis juntos 4 años y medio, estuvo siempre contigo, incluso cuando paso todo y nunca te ha dejado sola....

-¿A dónde quieres llegar Nox?

-Creo que te va a pedir matrimonio.

-Ja j aja, que graciosa.

-No es broma.

-Escucha cielo, los hombres les da miedo el compromiso, eso de la boda...no les va.

-Axel no es como esos gilipollas. ¿Y si te lo pidiera?

-Si lo hiciera, que no va a pasar, no lo dudaría ni un momento.

-¿Le dirías que sí?

-Claro. ¿Pero a que viene tanta pregunta?

-Ehh.... Nada, curiosidad.

Bajamos del coche y esperamos a que el camarero nos llevara a nuestra reserva.

-Bri, creo que hoy no voy a poder comer contigo.

-Pero es tu cumpleaños, ¿ahora no vamos a celebrarlo?

-Tú tienes otra cosa más importante que celebrar.

La di la vuelta y se encontró con un Axel arrodillado en mitad del restaurante con una cajita negra entre las manos.

-He conocido la increíble sensación de despertarme, abrir los ojos y verte dormir, acariciarte y ver cómo sonríes inconscientemente, y sé que no quiero otra cosa para mí el resto de mi vida- abrió la cajita y mostró un precioso anillo de oro con tres diamantes en el centro- si me permites hacerlo claro.

A mi hermana le faltó el tiempo para echarse a llorar, repitiendo continuamente "sí". Yo me despedí de ambos y me fui a casa de Kalen. Le teníamos preparada esa sorpresa a Briana desde hacía días, y la madre de Kalen, Elisabeth, me invitó a comer a su casa por mi cumple, aunque después debía volver a la mía para despedir a mi hermana en condiciones.