Nox

Capítulo 13

-¡Kalen, espera!

-Vuelve a casa, Melanie.

-No-dije tirando de su brazo- o tú vienes conmigo o yo voy contigo.

-Es peligroso.

-Tú decides.

Se quedó callado, mirando a todos lados. Respiraba bruscamente y sentía su brazo tensado, con el puño cerrado con fuerza.

-Vente a mi casa, con tu hermana, y ya mañana pensamos qué hacer.

-¿Pensamos?

-Claro.

-No deberías ayudarme, no puedes.

-No me voy a quedar al margen.

-Escucha Nox...

-No, escucha tú, sé perfectamente que esta mañana no me has contado todo, sé que hay más, pero tu me has intentado cuidar desde lo de mis padres, así que esto es lo menos que puedo hacer.

-No sabes dónde te metes.

-Y tú no sabes con quién estás hablando. No me voy a echar atrás.

Sonrió. ¡Por fin se empezaba a relajar! Con un poco de suerte lo convencería de descansar hoy y ya buscar una solución mañana.

-Esté sería un momento muy cliché si yo ahora mismo te besara y me fuera contigo.

Me sonrojé al instante. ¿Qué acababa de decir?

-No me va lo normal, así que mejor pasamos del cliché.

-Jajaja raro es que a una tía no le guste eso.

-Puedes llamarme rara entonces, pero me van más las sorpresas.

-¿Crees que la vida aun te puede sorprender?

-Claro, una sonrisa a destiempo, un amor inesperado, realizar algo que veías imposible, llorar de felicidad, desayunar en la cama....

-¿Desayunar en la cama?

-Sí, sería inesperado. No tiene que tocarme la lotería ni comprarme un coche nuevo. Aquí dentro, el silencio es un hueco inevitable. Así que cualquier cosa que lo invada aunque sea por un momento sería una sorpresa para mí.

-¿Y qué puedo hacer para que desaparezca?- me preguntó mientas me acariciaba la mejilla. Poco a poco se había acercado tanto a mi que podía sentir hasta su aliento.

-Podrías volver a casa....conmigo...

-¿Eso te sorprendería?

Sonreí. Al parecer le había gustado esa frasecita, pero no me importaba puesto que conseguí mi objetivo, traerlo conmigo.

Nos sentamos en el sofá y discutimos un rato sobre qué ver. Al final ganó él y acabamos viendo "Infiltrados en clase". No es que no me gustara pero la he visto...como cien veces, se puede decir que se me hasta los diálogos.

Al cabo de media hora, creo, me dormí. De repente, alguien me lanzó un cojín a la cara y nada más abrir los ojos contemplé la dulce cara de una Briana furiosa y agresiva haciendo gesto que venían a decir algo así como << A la cocina, ahora, ¡yo te mato!>> ¡Qué bonito es levantarse amenazada de muerte! Miré mi reloj, las 11.30 de la mañana. Aún es pronto para levantarse, al menos para mí... Igualmente luché contra mis instintos y fui a ver qué quería, mejor dicho, lo intenté, porque al ir a levantarme me di cuenta de que un brazo rodeaba mi cintura, y que mi cabeza estaba descansando sobre el pecho de alguien. ¿Cómo que alguien? ¡Era Kalen! Ahora entendía la cara de mi hermana...