8

271 41 9
                                    

Las clases pasaron tranquilamente en mi nuevo banco sin compañero de lado. Adrien de vez en cuando volteaba a verme preocupado por mi soledad pero le sonreí y le daba el pulgar arriba para calmarlo. Si pensaba en todas las responsabilidades nuevas que tenía, un banco para mi sola realmente era un premio. Salí al descanso junto a mi hermano que me había dicho que el gorila estaba esperándonos para ir a comer a la mansión. Subimos al auto y saqué una libreta para adelantar la tarea, Adrien me vio y copió mi acto.

-Oye es mi método patentado para tener tiempo libre. No me copies. -

-Se me ocurrió antes que a ti solo no lo había hecho. Y así nos ahorramos lo de la mañana. - reí bajo al ver la cara de confusión del chofer al no entender nuestra conversación. El carro se detuvo, guardamos las libretas rápidamente y volteamos los dos esperando ver la puerta de la mansión. - Esta no es nuestra casa, ¿dónde estamos?-

-No esta Nathalie, vamos a comer fuera hoy. Pero no le digan a su padre. -

-Gracias amigo, te la debemos. - sonreí mucho al bajar del auto y ver el restaurante.

-Igual debemos comer saludable hoy, tenemos prueba de vestuario y eso es con ensalada. - dijo mi hermano bajando del auto por el otro lado.

-Tienes hermanito, yo puedo comer tranquilamente como si nada. - el chofer me abrió la puerta y entre sonriendo cuando el aroma a comida recién hecha entraba a mi nariz. Definitivamente Paris era un lugar genial en cuanto a la comida, olía delicioso y no sabía ni que vendían ahí.

-Los dos la tienen, adentro y los 3 a comer ya, hay que volver en 30 minutos. - El guardaespaldas simplemente fue a la barra donde tenían la comida, tomó 3 charolas, las acomodó en la fila y se puso en la última ya tomando comida para si mismo.

-Pero yo no se modelar, papá sabe que no me gusta el modelaje. Cuando dijo que volvería creí...-Lo sabía, volver a casa tenía que tener un precio tan algo que Rumplestilskin temblaría. - Ya entendí, lo siento. - Tomé comida para mi kwami y algo saludable pero llenador para mi junto con una limonada mientras mi hermano se servía ensalada, pollo, fruta y jugo de frutas también. Llegamos a caja para pagar, el guardaespaldas sacó su cartera pero Adrien fue más rápido y pasó su tarjeta.

-Señor dudo que usted tenga la edad necesaria para tener una tarjeta de crédito. -

-Es débito, empresarial, mi padre no estará feliz de saber que no me la acepta en uno de sus restaurantes. - Rara vez veía a Adrien con "la cara Agreste". Ambos podíamos hacerla pero la guardábamos para cuando realmente era necesaria. El cajero parpadeó confundido y tomó la tarjeta de mi hermano para darle el ticket unos segundos después junto con la tarjeta. - Gracias amigo.-

-Provecho señor Agreste. - volteé a ver a mi hermano mientras nos dirigíamos a la mesa y tomé asiento en una de sillones.

-Odio que me digan señor Agreste, no soy papá. -

-Lo se, nunca me dirán señor Agreste a mi pero es raro escucharlo contigo. Gracias por la comida hoy. - terminamos la conversación y procedimos a los alimentos. Poco a poco metí fruta a mi bolso y comí como si nada hasta que sentí que la limonada hacía efecto. - Ya vuelvo, dejé 5 rodajas de pepino en ese plato, espero estén ahí cuando regrese. -

-Nos vamos en 10, no tardes.- asentí llendo al baño distraída viendo todo. Nunca había estado en ese lugar asique tuve que preguntarle a un mesero la ubicación.

Llegué a la puerta que decía "toilettes", abrí la puerta y entré. Habían dos puertas iguales con símbolos de "hombre" y "mujer" pero eran unos símbolos que ya había visto en películas y nunca me los aprendí. Uno era un círculo con una tachita abajo y el otro era un círculo con un palito inclinado arriba y como un triangulito al final. Abrí la que tenía el palito para abajo despacio, todo se veía normal. Abrí la que tenía el palito inclinado porque era lógico "círculo con tachita significaba pipí de pie y palito para arriba era sentada. Abrí la puerta decidida y entré al lugar que estaba igual que el anterior.

La chica que shifteo a MiraculousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora