La chica que shifteo a Miraculous

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Distraje a Adrien todo el camino con algunos memes de gato que encontré en Internet. Ambos reíamos de las imágenes que los dos encontrábamos cuando llegamos a la agencia.
Al entrar empezó a darme aroma a limpiador de limón, de ese con el que limpian los muebles. Pasamos por un escanner y dejamos las mochilas en unos lockers antes de pasar. Todo se veía de muy alta gama hasta un punto donde nos sentamos a esperar los dos juntos y no pude evitar sentirme pequeña en el lugar.

-Oye, literalmente somos los hijos del diseñador. Estaremos bien aquí, es un lugar seguro y créeme, imponemos mas de lo que me gustaría admitir. - sonreí un poco por sus palabras y lo abracé rápido.

-Adrien en serio no quiero hacer esto me... -

-me... - volteó a verme sin dejar de abrazarme, al contrario, me apretaba un poco mas fuerte.

-me voy a caer frente a todos, se me va a romper la ropa, romperé mi tobillo con los tacones, mi cabello se va a desacomodar y la gente se reirá de mi sin contar con que papá y tu cuentan conmigo y los dejaré en ridículo. Papá odiará eso, arruinaré su carrera y el me va a botar en otro país que con suerte es en casa de la tía Amelie  y no voy a poder soportar tu odio a arruinar tu carrera cuando va empezando. - Saqué todo de mi sistema sin darme cuenta de que había comenzado a temblar y que se me estaba cortando la voz mientras terminaba de hablar. Pensé que mi hermano me solitaría pero me abrazó más fuerte.

-Eso no va a pasar. Aprenderás a caminar con tacones bajos, una o dos pulgadas solamente. Usarás la ropa mas linda y con brillos como te gusta, todos se van a enamorar de tu sonrisa en la pasarela y serás la mejor. No estarás sola porque voy a estar atrás viéndote y estaré listo para cualquier cosa. No te dejaría sola, no al principio, eres mi hermana y te extrañé demasiado. En caso de que lo que dices pase, que no pasará. No me enojaría porque ser modelo puede llegar a ser aburrido y realmente me vendría bien tener más tiempo para ser un adolescente. Entonces ambos estaremos bien pase lo que pase... Ya estamos juntos en esto, ¿Lo recuerdas equipo Agreste? —me soltó con una mano para acariciar mi cabello mientras yo terminaba de calmarme. Asentí despacio y me separé limpiando las pocas lágrimas que empezaban a salir y suspiré.

-Gracias Adrien, eres el mejor. -

-Lo sé, ahora sonrie que debes aprender a hacer la sonrisa mas falsa que puedas producir - reí bajo al ver su sonrisa de modelo y me acomodé en mi lugar.

Minutos después nos pasaron a Adrien y a mi a una gran bodega con toda la ropa nueva de la colección. Unos señores se llevaron a mi hermano y una señorita de aspecto muy empresarial se me acercó con una sonrisa.

-Tu debes ser Emilie, tu padre dijo que vendrías y que participarás en el siguiente desfile de la casa Agreste. Entenderás que esto es un trabajo serio por el que muchas jovencitas pelearían. Por lo mismo hay cierta papelería que debemos completar antes de proceder con la ropa. Su padre ya firmó los contratos legales pero requerimos que usted lea y firme el acuerdo de confidencialidad y la tarjeta de recepción de su tarjeta empresarial. Al final del día esto es un trabajo y como empleada debe ser remunerada. -

-¿Me van a pagar por hacer esto? - ¿Por qué rayos dije que no quería ser modelo? Esa tarjeta sonaba bastante bien, adios empleo de lavacoches con la tía Amelie. Tendría dinero por caminar y verme linda desde ahora.

-Claro que si, en el contrato está su sueldo, también debe firmarlo. Léalo a su tiempo y firme en todas las hojas por favor. - Asentí tomando el contrato para leerlo en mi mente y casi se me salen los ojos al ver el sueldo. Adrien se podría comprar su propia mansión entrando a la universidad. Con razón se dio el lujo de regalarme un teléfono celular hace un año. Leí todas las hojas detenidamente y firmé los documentos releyendo las copias. Las regresé a la señorita y ella me entregó una tarjeta igual a la de mi hermano pero con mi nombre escrito.