Corazón Oscuro || PAUSADA ||

Capítulo 14.

Ha pasado una semana de que el mecánico casi me besa, que amanece en mi casa y no obstante, en la misma cama que yo. Nos hemos encontrado de nuevo ya sea llegando al mercado o cayendo la noche que es cuando los negocios van cerrando, todo se ha quedado en eso, saludos lejanos y vacios.

No negaré que me he encontrado pensando en él, la manera en la que me escuchó, reaccionó y me hizo sentir, que a pesar de que le vi arrepentido, supongo que por intentar besarme, me doy cuenta de que yo sí quería ese beso, ansiaba besarlo y saber como son sus labios, suaves o ásperos, que me hubiera hecho sentir con solo rozarlos, ¿me lo hubiera disfrutado? qué hubiera pasado después?

- Por la cara que traes parece que te dejaron tirada.

- Hola a ti también, Ivanna. -- dije rondando los ojos y ofreciéndole una sonrisa de boca cerrada en lo que ella se acomoda para empezar a trabajar, Habla.

-En el mercado se anda rumores de que habrá una feria, no creo que haya un motivo válido, pienso que están buscando una manera de alborotar al pueblo, alcohol, música y cachondeo.

- Me parece bien, hace mucho que esto no tiene nada de emocionante. - digo distraídamente.

-¿Eva, haciendo comentarios agradable sobre un evento social? ¿Qué día es hoy? ¿Me moriré?

- Ja ja ja. Muy graciosa. ¿Qué tiene de malo que esté pensando en ir?

Y es cierto, quiero ir. Ya no quiero seguir caminando con miedo por las calles, no quiero seguir huyendo de los lugares abierto, yo disfrutaba mucho de los parques, sentarme en las hiervas crecientes y leer rescotada de algún árbol mullido de ramas, me fascinaba hacerlo, era amante de caminar en las tardes mientras el sol caía y se pintaba el cielo de naranja.

Quiero volver a vivir.

Y Vivir sin miedo.

- No veo nada de malo, al contrario, ME ENCANTA! Iremos juntas, podremos pasar más tiempo juntas sin necesidad de estar en estas cuatros paredes.

- Lo dices como si no nos viéramos por fuera, como que no vas a mi casa.

- Cállate, igual no es suficiente. Necesito maaaaas... -- y así comenzó a parlotear de las cosas que quiere que hagamos en la feria, me pidió cerrar Más temprano y así ir al centro a comprarnos ropas.  Como si yo no tuvieras ropa por estrenar.

Me resulta gracioso porque Ivanna y yo tenemos conociéndonos desde hacen ya varios años, ella se mudó acá, al pueblo y solicitó trabajo de verano, para ayudarse y darse varios caprichos sin esperar a que sus padres le dieran su mensualidad y desde entonces su personalidad chispiante y su lengua descontrolada, muy contraria a mi que soy más medida con mis palabras, ella se acercó a mí a pesar de que no tenía ganas de crear un lazo de amistad ni con ella ni con nadie más, poco a poco fuí sintiéndome cómoda con ella a mi alrededor y es lo más cercano que tengo a una mejor amiga.

[...]

Yo no veo lo importante de comprar ropa, tengo muchas sin estrenar en mi armario, se lo llevo diciendo desde que salimos del trabajo, pero Ivanna no escucha razón y aquí estamos, derrochando dinero en tonterías.
Llevamos cerca de una hora en esta tienda y Iva lleva varias bolsas con ropa y maquillaje, yo por otro lado solo tengo dos, una con unas zapatillas altas preciosas de color rojo y detalles dorados; Y en la otra un abrigo de capucha que vi y simplemente me gustó, pero para ir a la feria no he comprado nada.

- ¿Seguiremos yendo de tienda en tienda y no comprarás nada?

- Ya me compré algo, no seas dramática.