Corazón Oscuro || PAUSADA ||

Capítulo 09.

[Eva]

- Una pelea callejera. -¿Es en serio? ¿Tan estúpida me creía?

- No te creo. ¿Qué te pasó? - De verdad que el estúpido es él, viene por ayuda y se atreve a mentirme en la cara, ¿en serio?- Y si te dejo ensangrentado, soy la mala.- dije mientras rodaba los ojos.

- No tengo nada que decir, me querían robar. - Intentó levantar las manos y se quejó de dolor.

- Por lo menos se sincero, voy por el botiquín.

Me estoy molestando mucho, no me gusta que me tomen por idiota, ¿Se cree que me voy a creer eso? ¡Ahh! Esto me estresa.

Ya en la cocina, voy a los gabinetes y abro una de las puertas que es donde se encuentra el botiquín de primeros auxilios, ya con el en mano me dirijo a la sala donde se supone dejé al mecánico y resulta ser no está. Pongo en botiquín en la mesita del sillón y me dispongo a buscarlo, pero Cuando estoy por cruzar al otro lado de la sala, aparece con un retrato en manos, lo veo acercarse y de inmediato reconozco que foto es, es una donde estaba pequeña y estaba abrazada a un niño, pero no cualquier niño, según mis padres decíamos ser novios y nunca nos separabamos, según mis padres.

-¿Qué haces ahí y con esa foto?

- ¿Eres tú y tu hermano? - bien, ahora me va a evadir las personas.

- Esa soy yo y el niño no es mi hermano.

-¿Quién es?

- No te importa, así que pon la foto donde estaba y ven para que te limpie esas heridas antes de que se infecten o algo.- No sé porque me molesté, pero si, estoy muy molesta mismo hecho que me hizo caminar hacia el sillón, tomar el botiquín y sacar lo necesario para limpiar y evitar la infección e Hinchazón de algunas áreas.

Levanto la mirada y lo veo venir y sentarse al frente de mí, yo comienzo a mojar el algodón de alcohol y lo noto más cerca de mi, estamos peligrosamente cerca y no entiendo cómo me provoca sentirlo más.
«Por amor a Dios! ¿Qué me pasa?»
Me enfoco y acerco mi mano.

—va arder un poco.– seguido coloco el algodón en el labio inferior, mis manos están temblando y trato de actuar normal, pero joder, se me está haciendo difícil.

—¿Porqué tiemblas?– su pregunta es apena un susurro.

—No lo hago y cállate o el algodón terminará en tu lengua. – hice más presión y lo vi arrugar las cejas, le dolió, no se porque estoy actuando así, estar con el me confunde, quiero llevarme bien con el y al rato no lo quiero cerca de mi.

Pasa un buen rato en donde el se mantiene callado y yo limpio su cara, cambiando de lado Intento pedirle permiso, pero no llego ni a hablar porque soy interrumpida por su voz

— ¿Porqué lo haces? – su pregunta me toma desprevenida y no logro entender.

— ¿Hacer qué?

— Esto. – nos señala a los dos haciendo énfasis en que lo estoy limpiando y desinfectado las heridas. — ¿Porqué lo haces si no me soportas?

— Nunca dije que no te soportara y en cuanto a esto. – nos señalé — Es lo que cualquier persona haría si ve a alguien llegar en medio de la noche con muchos golpes rodear su cara.

— Ni siquiera me quieres decir tu nombre y no, no cualquiera lo hace, toqué más puertas y no me abrieron.

—En serio no es nada.– y examiné su cara y está mejor de lo que esperaba o eso quiero pensar. Tiene el ojo izquierdo un poco cerrado culpa de la hinchazón y un tremendo morado formando se.