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Chuuya mira a Rimbaud preparar té en la cocina, balancea sus piernas, sentado en una silla con una sonrisa.

—Y Chuuya ¿Dónde vives? Entiendo que has estado por tu cuenta estos años—

—En el Suribachi — Responde.

—Oh, debe ser difícil —

—No tanto, soy el rey de las ovejas, supongo que has escuchado el título —

—¿Tú?— Rimbaud sirve una taza de té y se la pasa a Chuuya, luego sirve una para sí mismo. —No me sorprende porque eres muy fuerte —

—Gracias— Murmura Chuuya —No, en realidad, aún soy débil —

Si compara este cuerpo sin terminar de desarrollar y a su propia inmadurez de este tiempo, sí, era débil a comparación de su yo de 22.

—¿Vives solo? Debe ser duro siendo tan joven —

—No, vivo con mi novio —

Chuuya ve a Rimbaud escupir su té, parece bastante alarmado.

Chuuya bebe de su propia taza como si nada, no piensa que sea para tanto, él tuvo que crecer muy rápido, a los 14 ya había pasado por mil y una cosas.

—Repíteme tu edad, por favor — Le pide luego de toser un par de veces.

—Catorce—

Rimbaud parece que se va a desmayar, Chuuya no lo entiende, no cree que sea para tanto.

—Chuuya eres muy joven para eso ¿Quién es el chico?—

—No importa, rompí con él hace unas horas — Chuuya no quiere ser malo, solo se siente raro estar saliendo con Shirase cuando psicológicamente tiene 22.

Además, ya no tiene sentimientos por él, no tiene caso fingir una relación.

Rimbaud parece más tranquilo al escuchar eso, deja la taza en la barra y se cruza de brazos.

—Chuuya eres muy joven para tener una pareja y aún más para vivir con ella— Rimbaud estaría bien si fueran esos noviazgos escolares donde "noviazgo" es más bien pasar algo de tiempo con esa persona y tomarse de las manos de vez en cuando.

Chuuya, un niño de 14 años, que probablemente no tiene ninguna clase de formación académica seria, no tiene redes de apoyo de adultos y vive en una zona marginada de la sociedad, además de eso, seguramente este novio fue quien lo metió en las pandillas.

Es preocupante y además culpa de Rimbaud.

Chuuya solo ve al adulto mirar un punto fijo en el suelo con cara de estarse cuestionando los secretos del universo.

—¿Está todo bien?— Pregunta levantándose para acercarse a Rimbaud, no está seguro de la edad de Rimbaud, pero recuerda que Rimbaud solía tener frío muy seguido, así que fácilmente podría tener otras cosas raras que afecten su salud.

—Chuuya, creo que debería disculparme contigo, estás en una situación peligrosa por mi culpa —

Chuuya parece algo confundido, pero recapitulando su charla se da cuenta de que su situación se ve más turbia de lo que es.

—No es como piensas, vivo con él porque ambos somos huérfanos y él me rescató de niño, también tiene mi edad, otras personas también viven ahí — Se siente raro decir "Huérfano" ahora que sabe que realmente tiene padres y que estos están vivos.

Rimbaud parece más tranquilo.

—Ya veo, pero tu situación residencial sigue siendo preocupante—

Chuuya cree que es diferente a su vida pasada, Rimbaud parece genuinamente culpable por la situación, en su vida pasada no lo conoció mucho, pero Chuuya realmente valoró sus palabras finales.

Una historia de rencarnada por: Nakahara ChuuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora