Una historia de rencarnada por: Nakahara Chuuya

7

La espalda de Chuuya golpea contra el suelo de la sala y sus muñecas son apresadas por las manos de Dazai.

Chuuya solo lo mira, es consciente de que el castaño ni siquiera está intentando inmovilizarlo realmente y que cualquier negativa verbal o física sería suficiente para detenerlo, pero está curioso sobre cómo va a desarrollarse esto.

—¿Qué pretendes?—

—Besarte, pienso que es bastante obvio —

—¿Tan pronto? Nos reencontramos ayer—

—La única razón por la que no lo hice cuándo te vi fue porque no sabía si ya habías roto con Shirase — Dazai lo mira con una sonrisa —¿Puedo? Por favor—

—Está bien— A Dazai parece que se le iluminan los ojos al escucharlo.

Le da un corto beso en los labios, luego un par en cada mejilla y también besó el resto de su rostro con alegría, casi como si hacerlo le generará serotonina a montones.

Cuando Dazai cree que el resto de la cara de Chuuya recibió suficiente afecto, regresa a los labios y vuelve a besarlo.

—Chuuya, me gustas desde el primer momento que te vi—

—Te pateé esa vez—

—¿Y? —

Chuuya sonríe, libera una de sus manos y pellizca la nariz de Dazai.

—Te van a sacar de esta casa—

—¿Eh? Pero Rimbaud no está aquí —

—¿Seguro?— Dice una tercera voz.

Dazai mira a Chuuya.

—Dime que me lo imaginé —

Y como Chuuya dijo, Dazai es sacado a la fuerza de la casa.

Chuuya se despide desde la puerta mientras Dazai grita que volverá.

Cuando Rimbaud regresa mira a Chuuya con severidad.

—Nakahara Chuuya ¿Podrías explicarme qué estabas haciendo?— Cuestiona mientras cierra la puerta.

—Besarme con Dazai — Responde, ya es muy mayor como para avergonzarse por ser encontrado haciendo algo tan inocente como un simple beso.

—Y pensaste que eso era una buena idea ¿Por?—

Chuuya entonces reflexiona ligeramente el hecho de que Chuuya tiene 14 y, aunque Dazai también, este ya está involucrado con personas como Mori, es normal que Rimbaud esté preocupado.

Es como cuando un padre descubre que su hijita está saliendo con el fuckboy de la escuela en esas películas malas de adolescentes.

—Estoy en la edad dónde no pienso— Chuuya baja la cabeza, no es como que pueda hacer cosas algo inapropiadas en casas ajenas —Perdón Rimbaud —

Rimbaud suspira.

—Chuuya, muchacho, no estoy molesto contigo, solo preocupado —

—¿Por qué?—

—Sé que debes haber pasado por mucho y que debiste actuar como un adulto a raíz de eso, pero a partir de ahora deberías dejar de saltarte etapas, ahora yo te cuidaré ¿Si?—

Chuuya mira a Rimbaud con sorpresa ¿Él realmente hará eso? Si Chuuya no estuviera aquí con un propósito específico, tal vez aceptaría, pero no puede darse el lujo de las comodidades.

—Pero...— Rimbaud lo interrumpe.

—Tampoco es que esté diciendo que no puedes salir con alguien y todo eso, eres un adolescente después de todo, solo quiero advertirte que salir con Dazai no es una buena idea—