5. Veneno

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Kaeya despertó esa madrugada, le hubiese gustado dormir un poco más, pero luego de años en ese palacio se había acostumbrado a despertar muy temprano para tomar un baño sin que Barbatos llegase a molestarlo; si era lo suficientemente perspicaz, Ka...

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Kaeya despertó esa madrugada, le hubiese gustado dormir un poco más, pero luego de años en ese palacio se había acostumbrado a despertar muy temprano para tomar un baño sin que Barbatos llegase a molestarlo; si era lo suficientemente perspicaz, Kaeya podía jurar que en esos momentos Venti estaba metiendose al cuarto de Morax para despertarlo y tener sexo matutino, pues considerando que la tarde anterior pasaron el día con sus hijos, y ambos por la noche se acostaron con él, de seguro no se habían tocado todavia. Eso le daba algo de paz, tal vez la presencia de Zhongli haría más irritantes sus noches si este formaba equipo con Barbatos para abusarlo, pero también era favorable que Morax y Venti aprovechasen momentos del día y la noche para follar entre ellos, y así lo dejarían a él en paz.

Con pocas energías se levantó y fue a servirse una copa de vino de una botella que tenía en su habitación, siempre bebía una copa por las mañanas porque alguien le había dicho que supuestamente era bueno para la salud; de pronto sintió algo que lo hizo sentir extraño, como si estuviera siendo observado desde el agujero de la cerradura de su puerta, o por la ventana, aunque eso último era realmente difícil considerando que estaba en una de las plantas altas del palacio. Sea como fuese, nada le quitaba la sensación de estar siendo espiado por alguien, tal vez era Barbatos preparado para darle una "sorpresa", pero se le crisparon más los nervios al imaginar que era el joven de Snezhnaya quien estaba detrás de la puerta, vigilandolo con su instinto asesino, porque el príncipe, al oír la historia de su deserción, no pudo evitar creer que él huyó de los suyos cuando no pudo rescatarlo en Espinadragon.

Entonces Kaeya caminó hacia la puerta silenciosamente, y la abrió con velocidad asomando la cabeza para ver si alguien había salido corriendo, lo único que se encontró fue a Noelle a dos metros de la puerta, caminando por el pasillo con una pila de ropa; ella se giró a verlo y lo saludó con dulzura, preguntándole si iba a tomar un baño y si prefería vestirse en su habitación o en el cuarto de baño. El príncipe se le quedó viendo sospechando, no podía asegurar que ella era la que lo estaba espiando, aunque esa muchacha ya había demostrado tener cierta falta de conciencia con la privacidad; además, ciertamente era incómodo estar cerca de ella después de que presenciara las cosas que Venti le hacía, pero de todos modos, tampoco iba a culparla de nada, siendo ella otra víctima del rey.

Kaeya le respondió que se vestiría en el baño, asi que Noelle se ofreció a llevar su ropa y toallas, dejando a un lado la ropa sucia para darle prioridad a él; por esa razón la dejó meterse a su alcoba y esconder esa pila de telas usadas allí dentro, y juntos abrieron el gran armario del príncipe; en esa ocasión él si pudo escoger su propia ropa entre la variedad de camisas escotadas que tenía, eligiendo una de color azul oscuro; también tomó un corset de cintura hecho con cuero negro, pantalones negros ajustados y una gargantilla de tela negra. Tras decidir lo que usaría ese día, Noelle tomó las prendas y los zapatos, y él la ayudó a llevar las toallas que guardaba en un baúl, luego caminaron juntos hasta el cuarto de baño, Kaeya pensó que ella simplemente iba a dejar todo ahí y se retiraría, pero la joven se quedó parada sonriendo, como si esperase algo; ya lo había visto desnudo, sin embargo el príncipe no estaba tan convencido de si debía dejarla mirar, pues algo de esa situación que le preocupaba.

Bird Set Free/Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora