11. Homúnculo (Segunda Parte)

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Nota: Bueno, así está la cosa... estoy re agotada. 

Empecé la carrera de ilustracion, quienes me sigan en redes sociales, habran visto que no he subido nada, porque debo priorizar la carrera y escribir las actualizaciones, por sobre subir contenido. 

Pero ya estoy tanteando bien el tiempo que necesito para hacer cosas, y veo que si podre seguir escribiendo a la vez que cumplo con los deberes de la carrera, la cual por cierto me encanta. No es tanto la exigencia de la carrera de ilustacion, como el cansancio corporal y mental que me supone el viaje, en el cual atravieso media región desde mi casa en el campo del sur de la región metropolitana de Chile, hasta una comuna que está al extremo este de la misma. 

De todos modos, estoy contenta de haber conseguido actualizar y mostrar todo lo que tenia planeado mostrar en este capitulo, con el tiempo espero adaptarme y continuar la historia sin ningún problema. 

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16 años atrás...

Albedo estaba a punto de cumplir los 5 años cuando su maestra tomó su mano para emprender el rumbo hacia Mondstadt, desde que tenía memoria ambos viajaban juntos alrededor de Teyvat, pero en esa ocasión ella había decidido llegar a la capital de esa nación a través de las nevadas montañas de Espinadragon. Según su maestra, él debía aprender a sobrevivir en diferentes biomas, así que juntos atravesaron las ventiscas y acamparon en la nieve; el Jefe Alquimista la miraba hacia arriba con temor y admiración en partes iguales, ella nunca fue precisamente una mujer cariñosa, pero en cada pueblo que pasaban, lo presentaba como su hijo biológico, lo cual hacía suspirar con cariño al pequeño.

Antes de bajar de la cordillera rumbo al Valle Estelar, Rhinedottir preparó un cuenco de metal con agua caliente, entonces le dijo a su aprendiz que pusiera los pies en el agua para entrar en calor, el pequeño Albedo le hizo caso, y ella lavó sus diminutos dedos, y tomó el meñique para levantar el resto del pie mientras analizaba algo. Entonces la maestra alquimista le habló a su alumno sobre la perfección del proceso embrionario, pues cada dedo daba soporte y estabilidad al cuerpo humano; Rhinedottir pareció decir aquello con orgullo, y Albedo pensó en sus adentros que aquello era una muestra de afecto para él.

Cuando llegaron a Mondstadt, fueron recibidos por Alice, una exploradora que estaba de paso en su ciudad natal, y que era amiga de la maestra de Albedo; Alice era sumamente risueña y le gustaba juguetear con el pequeño alquimista, quien se sentía un poco abrumado por su energía, pero a la vez estaba cómodo con alguien tan cariñosa y divertida. La casa de Alice era frecuentada por varias mujeres intelectuales, Albedo recordaba los nombres de Ivanovna, Nicole, Andersdotter, y de Barbeloth, una astróloga que años más tarde instruiría a su mejor amiga, Mona Megistus; todas parecían conocer el propósito de Rhinedottir para haber llegado a esas tierras, y no intervinieron jamás en sus planes, incluso, la ayudaron a conocer los puntos ciegos de la ciudad.

Un par de días después su maestra se presentó para atender el llamado del rey Barbatos, que buscaba un alquimista que reemplazara al anciano que le fabricaba su aqua vitae, mismo que en secreto, para no fallarle a su monarca, planeaba enseñarle alquimia a su nieta, la pequeña Sucrose, de tan solo 3 años en ese entonces. Rhinedottir quería asegurarse el puesto de ser la Jefa Alquimista del rey de Mondstadt, así que hizo uso de algo prohibido durante su presentación, y empleando una piedra filosofal que ella con sus bastos conocimientos fabricó, hizo aparecer una horrenda quimera delante de Venti, quien quedó tan impresionado con su nivel, que decidió contratarla.

De todos modos, la maestra de Albedo jamás dejaba vivir a sus quimeras por más de unos minutos, y le enseñó a su pequeño aprendiz que él tampoco podía emplearlas por mucho tiempo más allá de fines demostrativos, pues en Sumeru había algo llamado "Akademiya", un sitio que regulaba las disciplinas, entre ellas la alquimia, y que marcaba límites. Por lo que si ellos rompían las reglas, iban a ser buscados de forma incesante por los "matras", una fuerza armada que se encargaba de aprisionar a quienes adquirían conocimiento prohibido o abusaban de su poder más allá de lo permitido.

Bird Set Free/Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora