Bird Set Free/Genshin Impact

16. Noche

Nota: Aquí inicia la season 2,  pero la numeración de los caps no va a cambiar; el capitulo esta largo, de unas 30k, tomenselo con calma, no hay apuro. Esta es una nueva etapa para la vida de Kaeya, lo peor ya pasó, pero evidentemente, las secuelas están ahí. 

Se seguirán mostrando las perspectivas de otros personajes aunque nuestro protagonista este a kilómetros de ellos, y también hay nuevos personajes. 

Disfrútenlo 

*****

«Hace miles de años, una anciana estaba siendo perseguida por el Shogunato de aquellos tiempos, pero nadie abrió su puerta para resguardarla. Era lógico, la anciana practicaba magia negra, a nadie le agradaban los hechiceros de esa clase, ni siquiera ahora.

Por tanto la anciana huyó por el bosque, donde tenía su pequeña cabaña. Su perro, con la inocencia de cualquier animal, no sabía que estaba ocurriendo, ni el porqué su ama no lucía feliz de verlo. Los samuráis estaban cerca, y la anciana ya no iba a librarse de ellos, al menos no por su cuenta.

Entonces tomó una hoz, se colocó de frente al animal, y pronunció unas palabras similares a estas: "si tienes alma, cumple mis deseos, y te adoraré como si fueras un dios". Posteriormente cercenó la cabeza del perro, expresó su deseo, y se fue corriendo al interior del bosque.

Cuando los samuráis llegaron a la cabaña, no hallaron nada, ni siquiera el cadáver del perro, ni rastros de sangre. Iban a seguir la búsqueda más allá de la vivienda, cuando un monstruoso perro de colosal tamaño, apareció desde una de las esquinas, y comenzó a masacrarlos a todos".

—Si los mató a todos ¿Cómo es que se supo la leyenda más tarde? —cuestionó Ryuunosuke Naganohara, un hombre de mediana edad y pelo cano, dueño de la tienda de fuegos artificiales de Narukami.

—Ah ¿Para cuestionar a tu hija no estás sordo? —replicó Yoimiya, una joven de cabello rubio fresa, recogido en una coleta, y los ojos ámbar, vestida con un kimono rojo de mangas cortas, una de ellas en desuso por preferencia de la propia Yoimiya, que gustaba de enseñar uno de sus brazos.

Ella y su padre se miraron un momento, fingiendo estar tensos y a punto de discutir, sin embargo luego comenzaron a reírse, y la razón se debía al oyente de esa leyenda, Thoma, un joven alto que carecía de los ojos rasgados de Inazuma, que en cambio los tenía almendrados, de color verde lima, y su cabello era más dorado que el de su amiga. Thoma había levantado las manos y les pedía de forma insegura que no empezaran a discutir, por eso la familia Naganohara se rió de su nerviosismo, porque el joven se los tomaba demasiado en serio.

—Esto, yo creo que pudo ser la misma anciana la que difundió el rumor, para vanagloriarse —comentó Thoma, Ryuunosuke se levantó para ir a traer más bebidas y comestibles, y su hija prosiguió.

—Fuera cual fuera el sobreviviente que contó la historia, lo único seguro es que el perro se convirtió en un kami. Puede que sea el único kami que se pondría al servicio de un humano... aunque dudo que no tenga su propia voluntad.

—Ahora entiendo porqué en la ciudad estaban hablando de este "inugami", es una forma de dejar mal parada a Kokomi sama. Me parece deshonesto infundir un rumor así sobre la única cara diplomática de la rebelión.

—No puedo imaginarme a Kokomi sama realizando un ritual como aquel, alguien más debió hacerlo. Es más, hasta creo que el inugami fue creado por la misma Shogun, y que por voluntad propia siguió a Kokomi sama, que debió mostrarle más amor y reciprocidad.

—Nunca he visto a tal inugami, para mi es solo un rumor del Shogunato hasta que lo vea con mis propios ojos —comentó Thoma, en ese momento llegó el señor Ryuunosuke, con una botella de shochu, tres pequeños vasos, y unos grandes daifukus con una fresa entera dentro.