06-La decepción.

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"Somebody told the stars you're not coming out tonight
And so they found a place to hide"

Matilda reía fuertemente con sus mejillas sonrojadas al mil por ciento, mientras Maxine le ponía apodos graciosos al pequeño cachorro en sus brazos, cuyo nombre puesto por Eddie, era Ozzy, en honor a Ozzy Orbourne, aunque Matilda estaba de acuerdo, ella quería ponerle John, como John Lennon.

—No puedo creer que Eddie Munson haya rescatado a un cachorro.—Dijo Max acariciando al pequeño después de jugar con él por un rato.—Se veía tan poco agradable.—Comentó la pelirroja recostándose en la cama de su amiga. Matilda inconscientemente sonrió, y comenzó a jugar con sus manos sobre su regazo.

—El es...realmente muy simpático, tiene temas de conversación y bueno...—La castaña alzó la vista de sus manos y vio cómo su amiga pelirroja la miraba con las cejas alzadas.

—Y bueno...—Ella la animó a que continuara, con una sonrisa pícara en su rostro.

—También es guapo.—Max soltó una risa y abrió los ojos como platos, ante el notorio sonrojo de Matilda.

—¡Te gusta Eddie Munson!—Exclamó la pelirroja soltando una carcajada, lo que ambas adolescentes no sabían, era que Munson estaba debajo de la ventana de la habitación de la castaña, escuchándolo todo. La castaña se sonrojó furiosamente y tapó su cara con ambas manos.—¡Acerté! No puede ser.—Dijo Max con una gran sonrisa, acercándose a su amiga.

—Puede que me guste un poco.—Matilda hizo un ademán con sus manos, y Eddie Munson saltó de la emoción, tapando su boca para evitar que sus chillidos fueran oídos.

—Pero él es mayor.—El rápidamente dejó de chillar ante las palabras de la pelirroja, y se detuvo a escuchar atentamente.

—Pero tampoco es un anciano.—Le respondió la castaña quintando sus manos de su rostro.—Además es muy tierno.—Matilda sonrió ampliamente al recordar la sonrisa con hoyuelos de Munson. Eddie sonrió bobamente y mordió su labio.

—Es como un rockero o algo así.—Max hizo una mueca que hizo reír fuertemente a Matilda.

—Es un metalero.—Le corrigió la castaña con una amplia sonrisa, pensando en la viva imagen de Eddie Munson tocando 'The Number of The Beast" de Iron Maiden esa misma mañana.

Las risotadas de las adolescentes fueron interrumpidas por tres golpes en la puerta, y la posterior entrada de Amanda a la habitación.

—Chicas, es un poco tarde, creo que ya es hora de que duerman, mañana hay escuela.—Dijo la pelinegra cepillando su sedoso cabello desde la puerta. Aunque Amanda era bastante joven, tenía que ejerce si o si, el carácter maternal de la casa, tenía que tener un poco de autoridad, y eso por supuesto debía ser respetado por Matilda, pues era una de sus reglas del hogar.

—Está bien.—Contestaron ambas chicas al unísono, para luego verse y reír al darse cuenta de que habían hablado al mismo tiempo. Matilda se recostó bajo sus sábanas y cómodamente Maxine se metió dentro del saco de dormir junto a la cama de su amiga.

—Tengan buena noche chicas.—Dijo Amanda apagando la luz.

—Buenas noches.—Le contestó Matilda haciéndole señas desde su cama.

—Ten buena noche tú también.—Le contestó Max imitando el gesto de la castaña, la mayor le sonrió a ambas muchachas y cerró la puerta detrás de ella. Ambas se quedaron en silencio, y pronto Matilda comenzó a oír las carcajadas silenciosas de Max.

—No puedo creer que te guste Munson, ¿sabias que ha repetido el último año dos veces?—Rió Max volteando a ver a su amiga, quien sonreía.

—Lo sé, él mismo me lo dijo, pero Max, te juro que...cuando estoy junto a él, siento como si...como si ya lo conociera desde hace muchísimo tiempo.—Matilda acarició su propia muñeca y luego recostó su cabeza sobre sus manos, Maxine sonrió enternecida, y realmente feliz por su amiga.

𝐌 𝐈 𝐍 𝐄 || 𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora