Hagamos cosas indecentes | Amanene/Hananene

Deseo 13

Hi hi, queridos lectores! Seré breve para que puedan empezar a leer el capitulo y NO SALTEN ESTA PEQUEÑA NOTA.

Como ya sabran, hace poco mas de una semana les ofrecí una maratón si lográbamos cierta meta y lamentablemente no la pudimos cumplir :(  peroooooo, esa maratón quedará para algún futuro dentro de este año, así que aquellos que realmente la esperaban, la tendrán, quizá en alguna fecha festiva :)

Muchas gracias a todos los que se esforzaron por ayudarme a conseguir mi ambiciosa meta. Les quiero <3

-------------------------------------------------

Mientras caminaban en dirección a la pastelería, Nene pensó en mandarle un mensaje a su amiga para avisarle sobre el cambio de planes, pero de alguna manera tenía el presentimiento de que su inesperada reunión con el gemelo menor de su kohai sería breve. No lo conocía de nada, pero no era difícil para ella ver lo diferente que eran él y Amane, Tsukasa no parecía ser el tipo de persona que se tomaba un largo tiempo para hablar con alguien.

El camino fue corto entre el abrumador torrente de pensamiento en la cabeza de la fémina y el silencioso observar del menor. Antes de que ella se diera cuenta ya estaban sentados en una de las hermosas mesas del local con el menú en sus manos. En todo el tiempo que estuvieron esperando que su orden llegara, el pelinegro se dedico a hablar de cosas que claramente Nene no podría entender y de personas que ella no conocía, la conversación parecía más un monologo que otra cosa, cuando ella termino por convencerse a si misma de que no había necesidad de intentar seguirle el hilo él la atrapo desprevenida.

—Entonces~ ¿tu y Amane juegan a hacer cosas ecchi?— pregunto con una sonrisa que parecía no necesitar una respuesta— ¿verdad, Nene-nee? ¡como en una porno!— exclamó divertido justo en el momento que la camarera se acercaba a su mesa.

La pobre empleada casi dejó caer la bandeja y las mujeres de la mesa contigua detuvieron repentinamente su charla mirando a la pelicrema con expresiones preocupadas. Nene estaba mortificada, tanto que no se atrevió a mirar a nadie más que al muchacho imperturbable frente a ella, aun cuando la camarera demoró un poco más de la cuenta en dejar sus platos y bebestibles. No fue hasta que se retiro que ella se dignó a hablar.

—Tsukasa-kun— tomó un sorbo de su té aparentando estar tranquila— te agradecería que no vuelvas a dejar eso, nunca— remarcó lo ultimo dedicándole un intento de mirada amenazadora que termino por parecer mas una suplica que otra cosa.

El aludido se rio entre dientes antes de tomar un sorbo de su jugo por la pajilla.

—Ehh, pero es la verdad— tomó una dona glaseada dejando ver la primera diferencia física entre él y su hermano mayor, sus colmillos.

Hipnotizada, miró los dientes clavarse despiadadamente en la suave masa en lo que ella tomaba un poco más del liquido caliente de su taza.

"¿Cómo sabe lo que hacemos yo y Amane-kun?" pensó con sus ojos aun clavados en la dona entre los dedos del ambarino "¿¡Él se lo dijo!?" la idea hizo que dejara su taza con brusquedad sobre el pequeño platillo "pero... dijo que sería nuestro secreto" el sentimiento de traición acompañador del ardor en sus ojos la invadió.

Aun quería aferrarse a la idea de que todo era un malentendido.

Sin saber como preguntárselo, intentó tomar algo de valor aplastando un pedacito de su pastel de fresa favorito.

—¿Cómo es que sabes todo eso?— preguntó en voz baja.

—No es tan difícil darse cuenta de eso cuando ustedes se escabullen en cada rincón que encuentran— devoró el ultimo trozo de la dona— no estaba del todo seguro antes, pero fue demasiado obvio cuando él llegó a casa con una erecci—