Hagamos cosas indecentes | Amanene/Hananene

Deseo 18

¡Hola a todos! Hoy, después de mucho tiempo, esta historia sigue su curso. Gracias a todos los que siguen leyendo a pesar de mis largas pausas. Daré lo mejor de mi para completar estar historia este año.

El capitulo de hoy es un especial soft y tierno, ya que el capitulo 19 vendrá con un poquitín de angustia. Espero lo disfruten.

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Unos días después de esa noche en que Amane la visitó en su habitación, de alguna manera Nene había logrado armarse de valor para sugerirle que intercambiaran su información de contacto. El chico estuvo feliz de molestarla con eso por horas, lo cual termino en ella con las mejillas rojas a más no poder y claro, su información de contacto.

Pasaron varias noches hablando hasta tarde por chat sobre cosas triviales, enviándose memes y cualquier cosa ridícula que vieran.

Estaba tan contenta de estar más cerca de él, de conocerlo un poco más allá de lo que involucraba a su vergonzosa lista. Aunque él jamás hablaba mucho de si mismo, ella había intuido algunas cosas que salían por casualidad en sus conversaciones, otras después de interrogarlo un poco. Cosas tan pequeñas como esas hacían sentir su pecho lleno de calidez, pero claro, nunca se lo diría al pelinegro. Aquello solo lograría que él consiguiera mas armas para avergonzarla. Era un definitivo no gracias, para sus coqueteos aun más desvergonzados, simplemente demasiado para su pobre corazón.

Después de haber pasado tiempo de más en el chat con Amane la noche anterior, podría decir con seguridad que ese día se dormiría en alguna de sus clases, es por eso que ella realmente se había esforzado en su maquillaje antes de salir de casa para no lucir como un mapache, y podía decir que estaba orgullosa del resultado. Al menos si se quedaba dormida se vería aunque sea un poco linda. O si es que se encontraba con..

—¡Yashiro Nene!— escuchó la voz poderosa de su maestra de literatura, Yako-sensei

Oh mierda. La pelicrema se había prometido no dejar que la descubrieran distrayéndose en clases, especialmente esta clase. Yako era conocida por ser algo más que despiadada con los alumnos que se atrevían a ignorarla en su propia clase, como ella misma decía.

Le gustaba pensar que era buena en la materia de literatura, pero eso no la salvaría de las garras de su profesora en este caso si no pasaba la prueba que ella le daría a continuación, cosa que siempre hacía con los alumnos dispersos.

Al final, se las arregló para dar una buena opinión acerca de la psicología del protagonista del libro que estaban leyendo en clase "El túnel". Estaba agradecida de haber leído todo lo que correspondía a la tarea para ese día y de que le interesara lo suficiente el libro como para ahondar en los personajes.

Al finalizar la clase, se creía a salvo, pero oh que equivocada estaba.

—Yashiro— la llamó la mujer sentada elegantemente en su silla, donde revisaba algunos ensayos— a la hora del receso ve a verme a la sala de maestros.

Esa había sido una orden que le daba escalofríos.

Media hora mas tarde se dirigía al lugar donde la citaron y cuando estaba por entrar vio saliendo al chico culpable de sus ojeras y de la riña que muy probablemente la estaba esperando tras esa puerta.

—Hey— él se acercó después de cerrar la puerta tras suya. La mirada en sus ojos cambió apenas unos segundos después a una traviesa, oh ella conocía que venía cuando él sonreía así— ¿era eso de la buena niña un engaño?¿Has estado engañándome todo este tiempo, Yashiro?— se puso una mano sobre el corazón, fingiendo profunda decepción.