Lo mejor que Agnus sabe hacer es escribir. Su vida cambió desde que una tarde de verano conoció esa página de historias en línea y decidió subir las suyas. Lo que no espera, es que su vida vuelva a cambiar con la llegada de un huracán de delirios, r...
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―¿Huir? ¿De nuevo? ―Isa comenzó a sollozar en mis brazos―. Por favor, no lo hagas. Podré seguirte, estoy segura que encontraremos una solución.
―No quiero que no puedas vivir una vida por mi culpa.
―¿Te escuchas? Cuando todos creímos que habías muerto, dejé de vivirla. No podría soportar perderte de nuevo.
"Sin identidad", historia de @StayStrong7.
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―Voy a matar a Candela, voy a matar a Candela... ―murmuraba en plena soledad, estando sentada como indio y golpeando mi espalda.
¿Por qué podría tardar tanto? ¡La llamé hace como ocho horas! Bueno, no pasó ese tiempo exacto, pero en mi defensa se sentía como tal. Podía apreciar como mi organismo se auto-devoraba y desde aquí escuchaba que mis tripas cantaban al unísono una ópera completa. Jamás había tenido tanta hambre en mi vida, excepto esa vez en la que solo había carne asada para comer en casa y la tienda había cerrado. Me fui a dormir con mucha hambre esa noche... Pero volviendo al tema, mi celular se apagó al quedarse sin batería. ¿Algo más que pueda pasarme...? ¡Oh, genial! El desodorante de ambiente acaba de golpearme la cabeza.
Entonces escucho el sonido más precioso que el mundo haya disfrutado alguna vez y no, no es el sonido de final de clases.
―¡Perdóname y no me asesines! ―exclama Cande al abrir la puerta.
―¿Asesinarte? ¡Es lo mínimo que haré cuando...! ―Me detengo al ver quien la acompaña—. ¿Vienes con el vampiro sensualón amigo del tonto?
―Agnus...
―¿El qué? ―pregunta vampiro con su rostro típico de hola-soy-Blake-y-no-hablo-con-nadie-que-no-sea-Austin.
―¡Amigo comilón! ―lanzo y veo de reojo a Cande que cubre su rostro con las manos―. Amigo porque... bueno, eres amigo de Austin, lamentablemente ―Tragué saliva―. Pero comilón, es porque... bueno, yo, yo... ¡Los nadadores comen mucho! Sí, eso, deben mantener una gran fuerza y ¿qué hay que hacer para tener fuerza? ¡Sí, señor! Hay que comer.
