Lo mejor que Agnus sabe hacer es escribir. Su vida cambió desde que una tarde de verano conoció esa página de historias en línea y decidió subir las suyas. Lo que no espera, es que su vida vuelva a cambiar con la llegada de un huracán de delirios, r...
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¿Y es que jamás vas a leerme? ¿Vas a ignorarme toda la vida? Ya no sé qué hacer.
-Leo
"Solo amigos", novela de @BeautifulDecember.
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"Tu vida está llena de cliché", recuerdo algo de las palabras de Austin contándole acerca de Candela. El punto es que hace aproximadamente tres años la vi por primera vez. Estaba caminando solo por los pasillos de nuestra escuela, cuando siento que algo golpea contra mí; era ella. Sus ojos oscuros lucían temerosos, tímidos y avergonzados. Desvió sus pupilas de las mías y se agachó para recoger sus libros, yo también lo hice para ayudarla para demostrar mi caballerosidad; algo curioso, porque nunca me le acercaba ni a una chica.
―G-gracias ―dijo en apenas un susurro, y se apresuró a marcharse hasta llegar al encuentro con la rubia y el pelirrojo, que en ese momento no reconocía como Francesca y Benjamín. No me permitió ni presentarme gracias a su escape. A partir de ahí me cautivó por completo.
Los días seguían pasando y un día la vi con sus amigos almorzando con la chica nueva que resultó llamarse Agnus. Los dos fuimos por caminos muy diferentes: ella se unió al periódico escolar con sus amigos y yo entré al club de natación. Ella rondaba por bibliotecas y yo competía en olimpiadas escolares. Ella era parte del terrorífico grupo de los "traficantes" y yo cada día me volvía más popular, y lo último es lo que más odié. No me gustaba ser popular, pero al ser el mejor en natación y tener muy buenas calificaciones, no ayudaba demasiado a ser uno más. Entonces decidí a estar solo. No porque odie a los demás o cualquier rollo de chico misterioso y solitario de película para adolescentes, solo que no congeniaba con nadie en especial. Pero pese a esa decisión, la popularidad jamás se fue y mis compañeros insistían en seguirme donde quiera que vaya.
―El popular y la nerd ―Austin rio y me dio una palmada en el hombro―. Tu vida está llena de cliché, amigo mío. Podría escribir una historia de ti... aunque en realidad lo mío no es la literatura romántica. Al menos que conozca una linda chica que sí me inspire una historia.
