Lo mejor que Agnus sabe hacer es escribir. Su vida cambió desde que una tarde de verano conoció esa página de historias en línea y decidió subir las suyas. Lo que no espera, es que su vida vuelva a cambiar con la llegada de un huracán de delirios, r...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nunca olvidaré esa tarde en el bar de la esquina. Esa tarde en donde me diste mi primer beso y dejamos de ser solo amigos. A pesar de interminables idas y vueltas me alegra tenerte cada día, y que cada vez que me miras pueda ver tu amor y amor reflejado en tus ojos. Te quiero, Leo. Siempre voy a quererte.
-Pam
Fin
"Solo amigos", novela de @BeautifulDecember.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
―¿Sabes qué día es hoy? ―Me pregunta Austin al instante en el que abro la puerta de casa para que ingrese.
Hoy cumplimos seis meses desde que somos novios, y es obvio que jamás podría olvidar esa fecha, sin embargo, quiero hacerlo rabiar un poco antes de darle mi sorpresa. No le compré algo costoso; en una tienda vintage conseguí un cuaderno con la fachada de un libro viejo y comencé a escribir frases, dibujé algunas cosas, imprimí fotos nuestras y lo adorné para entregárselo como obsequio por estos meses juntos. Me hubiese encantado regalarle algo más grande, pero era para lo único que tenía dinero. Aunque no es solo eso lo que me detenía a comprarle algo más ostentoso, Austin es la persona más sencilla del universo y sé que esto lo va a apreciar más que a todo el oro del mundo. Solo espero a que ahora no se ofenda tanto.
―¡Sábado! ―Le respondo feliz―. ¡Nada de colegios malditos!
―Además ―gruñe.
―Ya sé, hace un tiempo, pasó algo que cambió mi vida por completo, ¿sabías?
Sus ojos se iluminaron ante mis palabras.
Pobre e iluso ser...
―Nop, ¿qué sucedió? ―pregunta divertido.
―Francesca me enseñó la receta de sus brownies ―Aplaudo feliz―. En serio, esos brownies de chocolate pueden competir contigo.
La sonrisa de Austin se esfuma y comienzo a reír. Toca su pecho con dramatismo, pero no es para nada fingido.
―¿Unos brownies? ¡Unos brownies! ―espeta―. No puedo creer que te acuerdes de una receta tonta, pero no de nosotros
Realmente se está ofendido y lo único que me causa es risa. Pero prefiero terminar mi broma antes que se enoje de verdad.
