EL REENCUENTRO DE UNA PROMESA

CAPITULO XLIII

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HOLA GENTE HERMOSA ¿COMO ESTÁN?, NO SABEN COMO LO LAMENTO, ME EH TARDADO DEMASIADO, PERO EH PENSADO SERIAMENTE EN LA CONTINUACIÓN DE LA HISTORIA 

ESTUVE ENFERMA Y ME DIO UN BLOQUEO CREATIVO, NO SABIA COMO CONTINUAR CON LA HISTORIA A PESAR DE TENER LA IDEA, ADEMAS DE QUE LA UNIVERSIDAD A ESTADO UN POCO PESADA Y NO ME A DADO TIEMPO DE NADA 

ESPERO QUE LES GUSTE LO QUE VIENE 

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El sol entraba perfectamente por la ventana, eran las 6: 15 am, temprano para unos tarde para otros temprano

Draco abrió los ojos lentamente, tratando de acostumbrase a los rayos del sol que lo molestaban un poco

Una semana había pasado desde lo del pequeño Scorpius y el pequeño iba mejorando mejor de lo que pensaban
Los primeros días estaba muy desanimado y no quería hacer nada pero poco después Harry logró que el pequeño Albus y Lily entraran a platicar con él

Y una semana completa desde que Draco y Harry han estado viviendo juntos, Draco va y trabaja en el hospital y en sus tiempos libres va a cuidar a su pequeño
Harry consiguió entrenar un pequeño equipo de Quidditch infantil y en sus tiempos libres esta supervisando a sus hijos y ya para la noche Harry los lleva con Ron y Hermione para que sus hijos jueguen con Rose y Hugo

Fue una semana alocada y de altos y bajos, pero pudieron superarla, Draco se estiró y vio al pelinegro que estaba junto a él dormido cómodamente

Draco soltó un suspiro, Harry y él no habían llegado a algo más serio, trataban de llevar las cosas tranquilas, solo abrazos, besos y algunas caricias pero nada más

Pero claramente el rubio no soportaría más cuando tenía a un hombre tan bueno, amable atractivo y sobre todo guapo, durmiendo como un bebé al lado de él -Potter es hora de despertar, tienes que llevar a James al entrenamiento de Quidditch- dijo mientras se estiraba

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Mientras Draco trabajaba y cuidaba a su hijo en el hospital, Harry comenzaba con su pequeño, sencillo pero feliz trabajo, entrenar a pequeños entre los 7 y 10 años a jugar Quidditch en un parque mágico oculto en Londres

Harry había anotado a su hijo mayor para que pudieran pasar un poco más de tiempo y aquello le alegraba, estaba consciente que Albus estaba en el hospital junto con Andromeda tratando de animar al pequeño Malfoy y Lily estaba con su mamá en la madriguera con los Weasley

-Bien pequeños, la duración de un partido de Quidditch es impredecible e indefinida, no hay tiempo limite, el juego solamente terminara cuando la Snitch dorada sea atrapada por alguno de los jugadores-dijo serio mirando a los pequeños viéndolo -En su caso el partido solamente durara una hora y la Snith es un prototipo de la original-dijo sonriendo

Durante esa hora Harry miraba jugar a los pequeños y les indicaba que hacer, era un juego amistoso y claramente no permitiría golpes o cualquier contacto físico violento, pero una vez que vio en su reloj que la hora ya había acabado sonó su silbato

-Muchas gracias por venir, nos veremos la próxima semana-dijo mirando como los pequeños bajaban de las pequeñas escobas y recogían sus cosas para retirarse, mientras su hijo lo esperaba tranquilamente

-James, ¿Puedo hablar contigo?-pregunto viendo a su hijo que lo miraba fijamente

James soltó un suspiro y se colgó su mochila -Te parece si vamos hablar en la cafetería cerca de la casa del tío Ron-dijo sonriendo esperando a que Harry se acercara, Harry rió mientras abrazaba a su hijo