CAPITULO XLIV

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¿Alguna vez han pasado alguna noche donde no pueden pegar el ojo, no pueden dormir, porque esa voz que siempre te llama no te deja en paz?

Pues eso le paso a Draco y a Harry que solo miraban el techo sin saber que hacer

Ambos estaban decididos a poder revelar lo que tenían, lo que tenían no era un delito, ni un pecado, pero era bastante complicado el poderlo revelar

Aquellos pensamientos se quedaron a un lado  cuando vieron la hora, aquel día Draco estaba libre porque Scorpius al fin saldría del hospital y quería estar cuando el pequeño al fin respire el aroma de la libertad y no solo fármacos y desinfectante de hospital

En eso Harry empezó a moverse, despertando de su reconfortante sueño -buenos días- dijo sonriéndole

Draco ocultó su rostro sonrojado -buenos días, levántate, tienes que ir por tus hijos, Scorpius saldrá y sabes que le prometí que Albus estaría presente- dijo sonriendo

Harry río al ver lo emocionado que estaba su amado -claro que si, ve adelantándote- cuando salgan estaremos ahí- dijo Harry dándole un tierno beso en la mejilla a
Draco

Draco salió de la cama para cambiarse la pijama por ropa formal para salir pero mientas se cambiaba un pensamiento cruzo por su mente

Uno que no lo tomo en cuenta, Draco como Harry han llevado las cosas tranquilas, nada de lo que se puedan arrepentir
Pero ellos estaban en un ambiente de felicidad pero... y Ginny

Draco jamás lo pensó, jamás le pregunto a Harry que había pasado él con su esposa y aquello empezó hacer bolas en su mente, ahora no solamente estaban sus hijos en el plan, él era viudo por lo cual... no era tan malo

Pero Potter tenia esposa, Potter estaba casado, por lo cual... ¿Abria otro obstaculo?

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Harry podía saltar y reír de la emoción que lo abrazaba, era un sentimiento tan calido en su pecho que no podía describir

En eso escucho su teléfono -Si-dijo sin mirar la pantalla mientras buscaba sus llaves

-Soy Ginny, puedo saber ¿Porque tan feliz?-dijo en tono alegre mientras una risa traviesa salia de sus labios

Harry rió también -Nada importante, solo que Draco quiere avanzar y yo igual-dijo mientras entraba a su casa para poderse cambiar y recoger a sus hijos

En eso se escucho un aplauso al otro lado -Eso es una gran noticia, me alegro por ti, por eso espero que esta noticia te alegre, la carta de divorcio acaba de ser enviada a tu casa, solo firmala y le llegara a Hermione para que todo continué-dijo alegre

Harry juro que tiraría el teléfono por la impresión -Tan rápido, eso es una buena noticia-dijo mientras buscaba el papel, pues algo tan importante no podía perderse -Voy llegando, cuando lo vea lo firmo-dijo colgando respirando de alivio  

-Bien, es hora de firmar y todo lis...to-dijo mientras al ver en la mesa de su comedor, no encontraba aquello tan importante -¿Donde esta?-dijo pálido -Ginny me matara-dijo mientras buscaba por todas partes

-Esto no es bueno-dijo mientras miraba fijamente su sala 

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EN LA TARDE 

Draco estaba guardando todo en la pequeña maleta de su hijo -¿traes todo contigo?- pregunto sonriendo, el pequeño rubio asintió aún un poco débil pero con una gran sonrisa

En eso la colega, ayudante y amiga de Draco, la joven enfermera que siempre estaba a su lado entró -bien joven Malfoy, ¿listo para irse?- dijo sonriendo acercándose al pequeño

Draco sonrió pues su pequeño hijo desde que todo el hospital se enteró que el hijo del doctor Malfoy estaba aquí, todos trataron de apoyarlo y hacer su estancia más amena

-espero verte pronto por aquí, pero no como paciente- dijo dándole una paleta

Scorpius asintió contento, la enfermera sonrió al ver al pequeño, se levanto mientras arreglaba su uniforme -bien Doctor yo me retiro- dijo sonriendo mientras la enfermera se retiraba

Pero cómo alguien se iba alguien entraba, ese alguien era Andromeda con el pequeño Albus que venía con una enorme sonrisa -Scorpius, al fin sales, ya podemos hacer una pijamada- dijo emocionado

Draco río ante tal emoción del pequeño Potter, pero había algo que lo inquietaba ¿ y Harry?, pero entonces entró el de lentes con un paquetes de chocolates -veo que mi hijo me gano- dijo divertido y al ver a Draco sonrió con emoción

Draco río -es la emoción- dijo viendo cómo Albus platicaba lleno de emoción con su hijo, tenían que ser sinceros jamás ni en sus sueños más locos se hubiera imaginado que Un Potter y un Malfoy serían amigos, o en su ejemplo, pusieran llegar a más, Harry extendió su mano -me permites- dijo extendiendo su mano para que le pasara alguna maleta

Draco sonrió sonrojado al ver a Potter-Claro que si, gracias-dijo viendo como Potter y el pequeño se retiraban para poder poner las maletas en su auto 

Pronto ya estaban afuera del hospital Draco ayudaba al pequeño Scorpius a subir al auto, el pequeño aún estaba débil pero nada como un día en cama, un delicioso té de fresas, una sopa de hongos y un pastel de calabaza pueda arreglar

El pequeño estaba hablando emocionado con el pequeño Albus, ya que el pequeño en cualquier momento inicia clases junto con Scorpius

Scorpius conocía el sistema y todo lo relacionado con las escuelas muggles,
no por nada había ido a muchas, por ellos el pequeño los guiaría y les explicaría todo lo relacionado a ello

Draco estaba orgulloso de su pequeño cuando en eso noto un pequeño detalle, Harry no estaba al lado de él como sanguijuela como siempre estaba, ahora estaba en una equina alejada hablando con Ginny, la pelirroja se miraba molesta su entrecejo decía todo

Ahora Draco sus angustias se volvían justificadas ¿ella sabría lo de ellos?

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Ginny era la que había llevado al pequeño Potter al hospital, ya que aquella noche le toco su turno de estar con sus hijos, pero al ver el rostro serio del de lentes supo que algo había sucedió -Ginny, gracias por traer...-pero en eso fue interrumpido 

Ginny lo miraba seriamente -¿Ahora que hiciste?-dijo seriamente 

Potter se rasco su brazo -Mejor hablemos de eso en la noche... por favor-dijo un poco incomodo 

La pelirroja soltó un suspiro -Bien, espero que no sea una tontería- dijo amenazadoramente 

En eso volteo a ver al rubio -DRACO, FUE UN GUSTO VOLVERTE A VER, CUIDA A ESTE BOBO POR FAVOR-dijo sonriente señalando a Harry mientras se iba y Draco se reía  

Ambos se quedaron solos mientras sonreían al ver el auto de la pelirroja irse a lo lejos -Nos vamos-dijo Malfoy sonriente 

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HOLA GENTE HERMOSA, NO SABEN COMO LAMENTO LA TARDANZA DE LA HISTORIA, PERO POCO A POCO LE VOY AVANZANDO,

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPITULO 

Y YA SABEN CUALQUIER COMENTARIO, SUGERENCIA U OPINIÓN SERA BIEN RECIBIDA Y AGRADECIDA 

SIN MÁS MUCHAS GRACIAS DE TODO CORAZÓN 

EL REENCUENTRO DE UNA PROMESADonde viven las historias. Descúbrelo ahora