¿Tu algún día podrás quererme?
Taehyung y Yunie son dos adultos con muchos problemas, Yunie pasa por un divorcio y Taehyung trata de sobrevivir después de la muerte de su pareja. Ambos se verán envueltos en un estilo de vida que hará que estén el un...
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El rodaje de aquella película era sin duda la mejor distracción para Yunie, sin embargo, habia retomado los cigarrillos, y nunca antes los había consumido como ahora, en unas horas seria el evento del año, unos premios, una espectacular noche de gala, pero ella estaba pasando los peores días, a su manera, a sobrevivir a su manera, como venia haciéndolo desde que se fue de casa a sus dieciocho años.
Yunie no tenia amigos, compañeros y compañeras de trabajo era todo lo que le rodeaba, pero más allá de ello no habían amistades, claro, su único amigo en la universidad habia sido asistente de su hermana y habia terminado siendo pareja del guardaespaldas de su hermana y ahora vivian en el extranjero, así que su hermana debería ser la primera en saberlo, saber el hecho de su tristeza porque justo hace tres días llegó a su casa el abogado de su esposo, si, su esposo porque aun lo era, y Yunie aun no firmaba esos papeles... vamos, que Hyujin se habia ido de la casa hace una semana.
Todo era tan rápido que parecía que Hyujin estaba planeando lo por mucho, porque si no era así ¿Porque esos papeles habían llegado tan rápido.
Se sentia sola.
Pensó que la soledad nunca seria un problema, pero, tener la soledad por culpa de su orgullo era otro tema.
Yunie estaba segura que, jamás volvería abrirse a un hombre, y no mal entiendan, Yunie no les veia como ser perverso, no, ella estaba segura que el problema era ella.
Ella y sus demonios. Porque Hyujin era un buen hombre. Lo era. Así lo pensaba.
Apagó el cigarrillo cuando tocaron a su puerta, era la chica de confianza para su maquillaje y vestuario ¿Deberia tener más personal para eso? Probablemente, pero Yunie no era la pera en dulce en la industria, no, era duramente criticada. Y es necesario decir, que a Yunie le tenia sin cuidado, su trabajo era impecable y ella lo sabia, y era seguro que esa noche se llevaría el premio gordo de la noche.
Oh Yunie, tenia todo, el fruto de todos sus sacrificios, y la moneda se tiró al aire a su favor, ella seguro estaba destinada a brillar.
¿Tu sabes lo que es tirar la moneda al aire? Bueno, puedes esforzarte por sobre tu limite, pero si la moneda no esta a tu favor, simplemente no brillaras, y deberás conformarte con palabras de consuelo, sin embargo, habían otros como Yunie, el esfuerzo y el favor de la moneda.
Bueno, son palabras que nadie se atreve a decir, Yunie lo sabia, y se la jugo totalmente.
— ¿Ha fumado de nuevo señora Han? — preguntó Lee.
"Señora Han" vaya apellido, no, Yunie ya no seria la señora Han, Yunie volvería a ser Kim Yunie, y sin duda era algo que debía hablar con su representante.
— ¿El señor Han irá? — preguntó Lee, su representante.
En aquella habitación estaba Doohyn la maquilladora y Lee, solo ellos tres.
