XXXII

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No quiero dejarte más
Oh cariño
Todas las luces de la ciudad
Nunca brillarán tanto como tus ojos

James Arthur

Uno, dos, tres, cuatro, cinco

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Uno, dos, tres, cuatro, cinco... ya debia hablar.

Kim Yunie estaba llevándose el premio de la noche, Kim Yunie estaba siendo reconocida, su trabajo estaba siendo reconocido, y aunque se repitiera en su cabeza que un premio no significa nada, la verdad, su corazón estaba feliz, y eso no lo podía negar.

Tuvo ganas de llorar, y es que no tenia mucho que decir, pero cuando miró a Taehyung, parado entre toda la multitud, viendola con orgullo, como si no fueran solo unos meses los que estuvieran juntos, como si fueran vidas enteras. Oh Yunie, verdaderamente solo era el anhelo, porque esta seria la única vida donde estarían juntos y donde la admiración en ambos la podian demostrar sin peso alguno.

Yunie estaba segura que lo que sea que sintiera su corazón hacia Taehyung, estaría hasta el último día de su vida. Deben saber que esa noche era de ella, y por primera vez sentia que la persona a su lado estaba feliz con ella.

—Ha sido un camino largo... la moneda giró en el aire-Yunie miró a Taehyung —y estoy agradecida y feliz con las personas que están hoy cerca de mi...

No tenia más que decir, absolutamente más nada. Y cuando el telón se cerró Yunie miró el premio que le fue quitado, como siempre en las premiaciones.

—Felicidades señorita Kim, se le hará el grabado al premio al final del evento.

Por supuesto, así era.

Decir que no sintió cálido el volver a su asiento y estar con Taehyung, seria mentir.

En un ambiente donde no es Corea, Yunie sabia de la libertad, y de lo poco que importaba si era o no divorciada para las personas extranjeras, podría decirse que lo disfrutaba, ella en verdad disfrutaba los eventos extranjeros ella...

Taehyung se paró, por supuesto que el también estaba siendo reconocido. Yunie le abrazó y le besó la mejilla y el los nudillos de las manos. Lo vio eterno en sus ojos y le vio caminar, elegante y apuesto. Tan apuesto y suyo.

Tan suyo.

Timido. Taehyung era timido al dar un discurso y oh...

¡Handsome...!

Alguien lo habia gritado, una chica. Oh. Timido, de cierta manera el estaba timido.

Una vez pensó que el era hipócrita, y Taehyung una vez pensó que ella era aun más hipócrita.

Y deben saber que Taehyung encontraba la mayor sinceridad en la mirada de Yunie, y era eso lo que le daba timidez, oh... el era sensible a una mirada así, no, el era sensible a ella, todo lo que viniera de Yunie le hacia sentir cálido, y ojalá nadie mirara como ella le veía, ojalá solo el y nadie más fuera testigo de ella, que solo fuera suya.

Another loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora