IX

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No puedo dejar de sentir
Que pudimos haberlo tenido todo.

Adele

Algunas cosas habían cambiado, y era mejor no pensarlo mucho

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Algunas cosas habían cambiado, y era mejor no pensarlo mucho. Un ejemplo de ello era el que ahora se preguntaban cosas absurdas, sin importancia.

"Helado de té verde, puedo enviarte un poco"

Ese era el mensaje de Taehyung cuando se levantó un martes casi al medio día.

Yunie estaba sentada mientras le hacían peinado. Iba a protagonizar una serie, una donde Taehyung no trabajaría.

"Espero te envenenes con ese té horrible"

Contestó Yunie cuatro horas después.

No era como si hablaran seguido o se escribieran seguido, solo conversaban vagamente y... Yunie podia decir que estar sentada con el nuevo elenco era... solo un poco menos divertido.

Taehyung no estaba para fastidiarle y se sentia...

— No supe que habías actuado con Kim Taehyung — dijo el director Choi.

Un hombre de canas pronunciadas y que había sido la persona que le habia abierto las puestas. Por supuesto que el señor Lee habia visto el diamante en bruto primero.

— Si, bueno es un buen actor... y tiene mucho público... me hubiera gustado que estuviera en este proyecto.

— Debió hacerle la propuesta señor Choi.

El día transcurrió, de hecho los dias igual, y ahora Yunie se encontraba en aquella habitación que se supone debería darle paz.

No mal entiendan, se lo daba de cierta manera, por dios que Yunie podría jurar que lo intentaba, mejlrara su actitud cuando se enfadaba, lo hacia, pero eso de sanar su niña interior era más complicado de lo que creía.

Pero vamos, el alcohol era un tema que podía abordar con facilidad, el cigarrillo igual, pero mirar atras y verse mendigar amor de sus progenitores, era algo que la quebraba. Por completo.

—Tu tiempo es solo tuyo, y tu paso es a tu ritmo — le digo su psicologa.

Yunie estaba parada viendo el jardín de la doctora Nam. Limpiando sus lagrimas. Por que si había algo que Yunie odiaba de las sesiones con la Doctora Nam, era eso, quebrarse que pedazos y verse estúpidamente vulnerable.

Era sin duda un golpe bajo a su... orgullo.

Que para bien, o para mal ahi estaba.

— ¿Cuando dejará de doler? Pensé que ya no me importaba.

Yunie supo, que el alejarse de su madre aun dolia, que todos esos años donde se habia convencido de que ya no importaba parecía haberse construido con murallas de dolor y resentimiento y aceptarlo le estaba rompiendo completamente.

Another loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora