¿Tu algún día podrás quererme?
Taehyung y Yunie son dos adultos con muchos problemas, Yunie pasa por un divorcio y Taehyung trata de sobrevivir después de la muerte de su pareja. Ambos se verán envueltos en un estilo de vida que hará que estén el un...
El cielo es un lugar en la tierra contigo Dime todas las cosas que quieres hacer
Lana del Rey
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No hablaban mucho, solo se hacían compañía, y en las noches ella callaba más de lo normal, y le abrazaba cuando la noche caia con profundidad.
Y deben saber que están bien como están, pero que también quería llamarla...
—Los señores Kim, así nos dicen—le dijo cuando estiró su brazo para alcanzarla, ella ya se iba, tenía compromisos ese día, Taehyung cuidaría a Yae y Yunie regresaría cuando Taehyung tuviera una reunión con unos accionistas. Oh como odiaba perder el tiempo eso, pero debia hacerlo solo para que a Yae no le faltara nada mañana. Al menos, nada que implique dinero.
—Bueno, tenemos el mismo apellido—le dijo y se giró para apartarle el cabello que no dejaba ver como debia y quería el rostro de Taehyung—deberias seguir durmiendo, aun es temprano y Yae esta dormida.
—Me gustaría que llevaras mi...Kim...
Oh, Yunie sintió el corazón salirse, oh ¿Lo estaba malinterpretando? Porque si era eso una insinuación para ella ser su esposa, Taehyung debería saber que Yunie estaría encantada con la idea.
—Aun estas hablando dormido, pero si de verdad lo dices enserió... no veo que te detenga.
Oh.
Taehyung la miró levantarse y dios sabrá lo que ella dijo después.
—Trataré de estar temprano en casa, si no llego a tiempo, puede Yae quedarse solo unos minutos con la niñera, pero trataré de estar tan pronto como termine...
Y la vio salir de la habitación.
¿Puede pedirle matrimonio? ¿Va a aceptarlo? ¿Es eso lo que acaba de decirle?
Se levantó de la cama, no importandole la desnudez y fue un alivio que Yunie aun estuviera en el pasillo.
—Se prudente, vístete, Yae puede verte—le dijo cuando lo vio acercarsele.
Oh Yunie, no debia reprender cuando el solo quería un pequeño beso—Solo un beso amor.
Las manos de Taehyung sabían bien como deslizarse en ella, sabían como endulzar la voz y el rostro de ella—Tae, tengo que irme—la escuchó susurrar en su boca.
—Vente conmigo a la cama... las entrevistas pueden esperar... Oh Yunie, debia tener fuerza de voluntad cuando Taehyung le provocaba de esa manera.
