VIII

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Isabel Riv.

Estaba riendo estúpidamente a pesar de que su corazón se estaba cayendo al abismo

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Estaba riendo estúpidamente a pesar de que su corazón se estaba cayendo al abismo. Porque si le afectaba, si daba curiosidad y estaba esa corazonada de que quizás Hyujin ya estuviera con alguien más, pero no iba a darle vueltas al tema. No iba a derrumbarse cuando el cielo se veía tan hermoso.

— Esto no lo sabia, el maldito hotel es tuyo —dijo Yunie dándose la vuelta y dejando el peso de su cuerpo en el vidrio.

— De hecho el complejo hotelero lo es — Y Taehyung tomó de su copa después de lo dicho.

— Eso explica porque te importa poco la opinión pública.

— Tengo mi dinero bien invertido y si te soy sincero, trabajo solo para mantener la mente ocupada... no es que sea un holgazán sabes... es, solo quería asegurar mis años de vejez.

— A esto le llaman pasar una buena vejez.

— De hecho... mi preocupación empezó hace mucho, creo si no mal recuerdo en el veintidós.

— Hace mucho — contestó Yunie dándose la vuelta para ver la vista de la ciudad.

— Eso de planificar tu vida no siempre sale bien.

Yunie levantó la mirada para verlo, Taehyung estaba a su costado con la copa de vino casi vacía.

— ¿Lo dices por Jue?

Fue la primera vez que Yunie mencionó su nombre frente a la persona que más dolido tenia el alma. Y se mordió la mejilla, la pregunta habia sido más que obvia pero ella la lanzó como si nada, definitivamente iba a disculparse.

— Lo siento...

— Esta bien... y si — Taehyung apartó la mirada de Yunie y miró el anillo que, aunque quisiera no usarlo, la verdad era ya su costumbre y era frío, y aun así el lo usaba — quise una familia con Jue y... no iba a perderme nada de eso por estar metido en el trabajo... yo, quería hijos, ella también, y solo quería ser un buen padre, ya sabes no solo dándoles todo lo que quieran si no pasar mucho tiempo con — Vaya, Taehyung sonrió melancolico, el en su momento lo deseó tanto, tener hijos y ser un buen padre y un buen esposo y ahora...

Ahora no hay nada de eso.

— Ahora solo estoy podrido en dinero.

— Para ser una persona podrida en dinero eres bastante sencillo.

— ¿Eso crees?

— Eso veo... y me refiero a tu persona.

— Una vez dijiste que era hipócrita.

— Esa vez — Yunie le miró y tomó de su copa — No te conocía... bueno, sigo sin conocerte.

Taehyung podria jurar que Yunie le daba esa misma impresión, en ese tiempo jamás se le hubiese ocurrido estar a horas de la madrugada viendo desde el piso cincuenta la ciudad y tomar vino con ella.

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