ocho

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Varias semanas pasaron y el entrenamiento de Jisung no había mejorado, incluso se podría decir que a estado empeorando.

Minho y el menor ya se encontraban listos para entrenar, por lo que el rubio toma la mano de este y se transportan a la cocina, allí toma un par de frutas y un poco de jugo.

—Comeremos de camino a la zona de deportes — Minho le da la comida a Jisung mientras comienza a caminar.

Al llegar el mayor respira el aire fresco y mira a su alrededor, Chris no había llegado por lo que se sienta en una banca a seguir comiendo. Al terminar se acerca a la cancha para comenzar a calentar con Jisung mirándolo fijamente.

—¿Que esperas? Ven.

—Aún no llega Chris ¿Porque tengo que entrenar? — se cruza de brazos.

—Todos los días es lo mismo ¿Podrías hacerme caso por una jodida vez y venir a calentar? — rueda sus ojos mientras estira sus pies.

El menor gruñe y se acerca a paso lento.

—¿Que quieres que haga? — pregunta cuando está frente a él sin energía, desde hace días se ha estado sintiendo de esa forma.

Minho le da algunas instrucciones a lo que el menor las hace mientras esperan a que llegue Chris, cuando el susodicho llegó comenzó el verdadero entrenamiento. A decir verdad Jisung no quería entrenar, no se sentía bien. Y su cuerpo estaba un poco débil, pero había decidido no decirlo ya que Minho después haría todo un drama referente a eso.

Luego del entrenamiento regresaron a su habitación, Jisung se dirige directamente al baño para quitarse el sudor. Al entrar quita su ropa quedando completamente desnudo, llena la bañera de agua para luego meterse en esta.

—Que relajante~ — suspira mientras se sumerge.

Minutos después Minho ya se había bañado y ya se encontraba listo, así que se dirigió a la habitación de Jisung.

—Amor ¿Estás listo? — pregunta mientras toca la puerta.

El menor se encontraba cepillando sus dientes, al oír que al nayor llamaba a la puerta salió a abrir.

—Aún me cepillo los dientes — habla con el cepillo en la boca mientras abre la puerta y le da espacio para que entre. Este entra con una enorme sonrisa para esperar a que Jisung termine de cepillarse.

Cuando el menor termina de arreglarse Minho va hacia él para abrazarlo por la espalda.

—Te amo — besa su cuello — hueles genial — el menor ríe al sentir el aliento de éste en su cuello.

—También te amo.

—Bajemos — el mayor palmea el trasero de su amado para luego caminar hasta la puerta. El protesta detrás.

Jisung rápidamente se acerca a Minho enrollando los brazos en su cuello.

—¿Sabes? Hace un rato me mareé por unos instantes, incluso cuando me bañaba vomité un poco. — dice por fin.

— ¿Si? ¿Estás bien? ¿Quieres ir al médico? Tal vez Chris es demasiado duro contigo, oh por los dioses — se detiene para examinar el cuerpo del menor.

Era por esta razón que Jisung no quiera decirle a Minho como se había estado sintiendo, y si le decía que se sentía así desde hace días iba ser peor.

—No te preocupes, estoy bien de seguro fue porque no había comido algo bueno antes de entrenar, pero ya estoy mejor — toma sus manos y lo mira a los ojos para tranquilizarlo a lo que Minho suspira.

—Supongo que sí, aún así, es mejor ir mañana con un doctor.

Luego de eso, bajan las escaleras para llegar al comedor. Todos se encontraban ya en su lugar esperando por la comida mientras charlaban de una u otras cosas, la pareja se sienta para segundos después unirse a la conversación.

Dulce amor | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora