diez

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Tiempo después Minho despierta para encontrar a Jisung mirándolo fijamente. Este se sorprende un poco por aquella situación haciendo que sus mejillas se tornen de un leve color rosado.

— Hola.

—Hola — el menor sonríe un poco — ¿Dormiste bien?

—Si, bastante — este se levanta de la hamaca. Estira un poco su cuerpo y luego mira a Jisung— Creo que ya es hora de volver a casa — Sugiere, ayudándolo a bajar.

—He estado esperando a que despiertes, tengo hambre — habla mientras hace un puchero.

“Siempre tiene hambre” pensó el mayor.

—Bien, vamos. — toma su mano para luego volver al castillo. Al llegar a la cocina Jisung toma varias cosas para comer.

Minho se apoya en la isla esperando que Jisung tome todo lo necesario. Mientras comienza a tararear una canción. El menor toma la cantidad de comida que creía necesaria, en su mayoría eran dulces, para luego ir donde Minho.

—Listo.

Minho solo toma un vaso de agua y sin ganas de caminar se teletransportó junto a Jisung a la habitación. Está todo ordenado así que supuso que se encargaron de la limpieza mientras no estaban. Este siente algo de frío así que cierra las puertas del balcón, para luego acostarse en el sofá para ver una película.

—Honnie, para la boda ¿Debo usar un vestido? — Minho suelta una carcajada, a lo que Jisung lo golpea en el brazo y eso hace que se ría casa vez más. Luego de unos minutos para y mira al menor.

—De traje, Hannie. Pero si quieres un vestido no hay problema — sonríe pícaramente — Tal vez hasta puedas utilizar esas medias con ligas que utilizan algunas mujeres.

—Ni loco. Solo preguntaba ya que todo aquí es extraño, solo me aseguraba — comienza a comer.

—No llegamos hasta esos extremos — ríe para luego prestarle atención a la película.

—Menos mal... Una pregunta, ¿Nos casaremos estando embarazado?

—Aún no hemos organizado nada de la boda, ¿Quieres hacerlo? Tenemos mucho tiempo libre.

—Podemos hablar sobre eso, la verdad quiero que la bebé vea nuestra boda.

—Entonces después de que nazca será, tal vez nuestros padres puedan participar en ello, los ví muy emocionados. — toma uno de los dulces de Jisung solo para fastidiarlo.

—¡Hey! No seas ladrón. Si querías dulces podías haberlos tomado de la cocina.

—Entonces — toma otro dulce — Les avisaremos que la boda será después de que nazca la bebé. Bien, ¿Alguna fecha exacta? — Jisung lo mira de mala gana.

—Tal vez tres semanas después del parto.

—¿Colores? Es decir, algún color que quieras en la boda. También algún motivo si deseas, oh, y podemos ir haciendo las invitaciones — ríe — realmente es mucho que hacer.

—Si, demasiadas cosas — ríe igualmente — La verdad no tengo algo en específico ¿Y tú?

— No sé si te va a gustar la idea — este mira a otro lado avergonzado.

— ¿Cual?

Cerró sus ojos y automáticamente se sintió como si fuese un chiquillo a punto de pedirle algo a su madre mientras ella estaba de mal genio. Sí, ese era su grado de temor.

—Uhm, me gustaría que fuese en el lago. Ya sabes, fue ese el primer lugar al que te traje del reino, además de que es muy bonito.

—Me parece perfecto — el menor sonríe mientras acaricia las mejillas de su amado.

Dulce amor | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora