Dulce amor | minsung

doce

El mayor acaba de regresar se la estancia de sus padres, había llevado todo lo necesario para que Ryung pasará la noche con ellos. Estaban muy contentos con la idea de dormir con su nieta. Al llegar a su habitación, no logra ver a Jisung por ningún lado, así que pensó que había salido por algo de comer. Dispuesto a ver la TV este se quita la camisa dejándola por ahí.

— No puedo creer que este haciendo esto… No puedo creer que le este haciendo caso a Chris. — Hace un par de horas atrás el mayor se había acercado al menor, dándole una pequeña bolsa. Le dijo que lo usará hoy aprovechando que la pequeña princesa dormiría con sus abuelos — ¿Por que mierda estoy usando lencería?

Chris le había dicho al menor que la lencería excitaba mucho a Minho, decidió ponérsela ya que está mañana no pudieron llegar hasta el final.

Jisung llevaba una pequeña lencería color negro, bastante transparente. La cual estaba acompañada de un pequeño lazo que se encontraba en la zona de sus muslos. Al menor le daba vergüenza salir de esa forma del baño así que decidió colocarse el suéter más grande que había encontrado, el cual era de Minho. Luego de reflexionar seriamente sobre lo que estaba haciendo por fin salió del baño. Al hacerlo puede ver al mayor en la cama viendo televisión.

—Hola, Hannie. — el mayor saluda. El antes mencionado estaba nervioso, Minho se dio cuenta de ello así que palmeo varias veces a su lado para que el menor se acostara junto a él — ¿Quieres hacer una noche de películas?

El menor toma un poco de aire agarrando valor, este se sube a la cama colocándose a su lado.

—T-Tengo algo que mostrarte.

—¿Que es? ¿Un obsequio? ¿Puedo tenerlo? — pregunta emocionado mirando por todos lados, buscando algo diferente en la habitación.

El menor con un poco de nerviosismo levanta lentamente la enorme camisa, ocultando su rostro con la misma. El mayor abre y cierra la boca intentando encontrar palabras para la imagen del menor frente a él.

—W-woah — Dice mirando de arriba a abajo. Su corazón lentamente comienza a acelerar y sus manos a temblar.

Con un poco de dificultad Jisung se sube a Minho, para luego colocar las manos de este sobre su trasero.

—¿T-te gusta? — el mayor inmediatamente aprieta su trasero.

—Me encanta.

Sonríe pícaramente y en pocos segundos sus labios ya se encontraban unidos en un beso. Luchando con firmeza, jadeando y quedándose sin oxígeno en sus pulmones.

Jisung enrolla sus brazos al rededor del cuello del mayor besándolo profundamente. Minutos después este se separa acostando nuevamente al mayor, este se coloca sobre él posicionando su trasero sobre el rostro de este.

— N-No vayas a decir nada — este baja un poco su pantalón junto a la ropa interior del mayor, dejando a la vista su miembro erecto. Sin pensarlo dos veces el menor mete la intimidad del mayor en su boca comenzando con el vaivén.

Minho solo observa como esté hace lo suyo mientras muerde sus labios. El menor toma el miembro de este entre sus manos para comenzar a mansturbarlo, mientras que con su boca succiona el mismo.

Inconscientemente esté comienza a mover sus caderas un poco. La piel del mayor se coloca como piel de gallina, varias corrientes pasan por su cuerpo haciéndolo sentir satisfecho.

Minutos después el mayor se corre en la boca de su amado, este traga la esperma sin pensarlo y comienza a toser.

—Eso fue b-bastante — dice mientras limpia su rostro. Este se acomoda un poco, colocando su trasero sobre el miembro del mayor para luego, mover sus caderas suavemente causando fricción por lo que el mayor ríe pícaramente.

—Muchos meses sin nada de nada, ¿Que esperabas? — este toma las caderas del menor haciéndolo parar — No olvides el preservativo — el mayor hace aparecer uno en su palma, el menor se sonroja un poco — Ryung aún es muy pequeña para tener otro hermano o hermana.

—¿Quieres que lo haga por ti? — este toma el preservativo para abrirlo, luego lo mete en su boca y colocarlo con cuidado de ese modo. Después de eso vuelve a colocarse en su posición anterior, este se lame dos de sus dedos para comenzar a estimular su entrada.

Minho deliraba en sus pensamientos, ver a Jisung de esa forma lo volvía loco. Estira el elástico de la ropa interior, dejando golpear su piel, está de inmediatamente se vuelve roja. El mayor se lame los labios mientras repara a su amado.

Luego de varios minutos de estimulación Jisung saca sus dedos para tomar el miembro del mayor e introducirlo lentamente en él, haciendo que suelte varios gemidos. El mayor mueve un poco sus caderas mientras presiona las del menor, mientras suelta pequeños jadeos y suspiros ahogados.

El menor muerde su labio inferior para no dejar salir ningún ruido fuerte, mientras da pequeños brincos sobre su amado. Pasados ya los minutos Jisung comenzaba a cansarse, así que decide apoyarse  en las piernas del mayor y seguir moviendo las caderas.

Luego de esto Minho se coloca sobre el menor saliendo momentáneamente de él. Le da la vuelva y toma sus manos colocándolas arriba de su cabeza, el menor las intenta bajar pero este se niega seriamente. Al ver que no hacía caso hace aparecer una cinta, y amarra sus manos a la cabecera de la cama. Jisung lo mira un poco sorprendido, el mayor se limita a bajar dejando varios chupetones en su piel.

El menor arquea su espalda y trata de soltarse, por lo que el mayor le da un fuerte golpe en el trasero como castigo, haciendo que esté suelte un chillido provocándole una sonrisa al mayor.

Este comienza lentamente con el vaivén en el miembro de su amado sabiendo que eso lo haría desesperar. Por otra parte, mueve un poco sus caderas para que su miembro roce con su trasero, el cual se encontraba mojado.

—M-Minho, p-por favor… y-ya no aguanto más.

El príncipe subió la velocidad de su vaivén, sin importar que tan cerca esté el pelinegro de alcanzar el orgasmo. Más, cuando estuvo seguro de que faltaba poco, paró todo movimiento. Su prometido protestó, frustrado porque el mayor había parado. Eso hizo que este hablase.

—No, no no.—Le susurró.—Los niños buenos no hacen eso.

Y, sin previo aviso, continuó bruscamente con los movimientos que antes estuvo realizando. Esta vez, sin interés alguno por parar, pues solo quería que ambos llegasen a la cúspide del placer.

Estampó sus labios con los de Jisung cuando sus jadeos comenzaron a volverse fuertes, disfrutando de él y cada sensación que ambos podían estar teniendo mientras hacían aquello.

—M-Minho me voy a venir — el menor suelta un estruendoso gemido al llegar al orgasmo. Pero aunque el menor haya terminado Minho aún seguía moviéndose — H-Honnie acabo de c-correrme.

—Esto se acaba cuando yo diga — este susurra en el oído del menor haciéndolo estremecer.